El presidente de Egipto dice que su polémico decreto es “temporal” y llama al diálogo
A través de un comunicado, la presidencia considera “necesario” el decreto “a fin de hacer rendir cuentas a los responsables de la corrupción, así como de otros crímenes durante el régimen anterior y el período de transición". El documento también llama a las distintas fuerzas políticas a lograr un consenso en la Constitución.
La oficina del presidente Mohamed Morsi emitió estas declaraciones después de tres días de enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes en el centro de El Cairo, epicentro de una protesta multitudinaria contra el decreto presidencial que blinda todos los poderes del jefe del Estado ante la Justicia.
El texto además, hace hincapié en su compromiso de que todas las fuerzas políticas lleven a cabo un diálogo democrático para "alcanzar un consenso nacional en la Constitución, que es la piedra angular de las instituciones modernas de Egipto".
El presidente islamista también declaró entonces indisolubles las actuales cámara alta del Parlamento y la Asamblea Constituyente, ordenó repetir los juicios a los implicados por la muerte de manifestantes durante la pasada revolución y sustituyó al entonces fiscal general, Abdelmeguid Mahmud, que había ocupado ese cargo desde el anterior régimen de Hosni Mubarak.
Los choques entre manifestantes opositores al presidente Morsi y las fuerzas de seguridad se repitieron este domingo por tercer día consecutivo en las inmediaciones de la plaza Tahrir de El Cairo, informa la agencia oficial Mena.
Mientras en las calles de la capital aún prevalece el caos, un consejero presidencial dimitió hoy de su cargo, renuncia que se suma a las de otros dos consejeros concretadas en los últimos días. El mercado bursátil del país se desplomó a raíz del decreto emitido por Morsi.
Por otra parte, el Consejo Supremo de Justicia de Egipto calificó de "agresión sin precedentes contra la independencia del Poder Judicial" la última declaración constitucional del presidente egipcio, que le sitúa por encima de la ley al declarar todas sus decisiones como "inapelables y definitivas".