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Revelan detalles del ‘programa de enriquecimiento’ de Susan Rice en Irán
Varios informes revelan que la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, tiene cientos de miles de dólares invertidos en varias compañías energéticas que trabajan con Irán a pesar del embargo contra el país islámico.
Susan Rice posee uno de los mayores patrimonios de todos los altos funcionarios del poder ejecutivo de EE.UU. Su fortuna alcanza los 44 millones de dólares, según los datos el Centro para la Política Responsable, que se dedica al seguimiento del dinero en manos de los políticos.
Entre todo ese dinero, Rice tiene hasta 100.000 dólares invertidos en la holandesa Royal Dutch Shell, un importante comprador del crudo iraní. También tiene acciones en la empresa noruega Norsk Hydro ASA y en la minera más grande del mundo, BHP Billiton PLC, que participaron en la construcción de gasoductos en Irán.
Estados Unidos prohíbe a sus ciudadanos y compañías hacer negocios con Irán. Estas sanciones son un instrumento de presión para obligar al Gobierno iraní a abandonar su programa nuclear, que, según Occidente, tiene como finalidad la creación de una bomba atómica y no fines pacíficos, como asegura Teherán.
Tras la amenaza de EE.UU. de sancionar a países que compran a Irán productos con dólares estadounidenses, algunos países comenzaron a usar oro u otras divisas para mantener los intercambios comerciales con Irán.
Entre todo ese dinero, Rice tiene hasta 100.000 dólares invertidos en la holandesa Royal Dutch Shell, un importante comprador del crudo iraní. También tiene acciones en la empresa noruega Norsk Hydro ASA y en la minera más grande del mundo, BHP Billiton PLC, que participaron en la construcción de gasoductos en Irán.
Estas inversiones “demuestran la falta de seriedad de la Administración de Obama respecto a Irán o la inmoralidad de Rice" , considera el ex asesor del Pentágono sobre Irán e Irak, Michael Rubin, citado por el periódico digital 'The Washington Free Beacon'.
Estas inversiones demuestran la falta de seriedad de la Administración de Obama respecto a Irán o la inmoralidad de Rice.”
Estados Unidos prohíbe a sus ciudadanos y compañías hacer negocios con Irán. Estas sanciones son un instrumento de presión para obligar al Gobierno iraní a abandonar su programa nuclear, que, según Occidente, tiene como finalidad la creación de una bomba atómica y no fines pacíficos, como asegura Teherán.
Tras la amenaza de EE.UU. de sancionar a países que compran a Irán productos con dólares estadounidenses, algunos países comenzaron a usar oro u otras divisas para mantener los intercambios comerciales con Irán.
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