El Departamento de Estado de EE.UU., obligado a luchar contra la influencia de Irán en América Latina
Con 386 votos a favor y 6 en contra, la Cámara de Representantesdio el martes luz verde a esta normativaenmendada y aprobada por el Senado la semana pasada. La nueva ley insta al Departamento de Seguridad Interior a reforzar la vigilancia en las fronteras terrestres de EE.UU. para "impedir el paso de agentes de Irán".
El mismo documento da medio año al Departamento de Estado para que presente una estrategia que hará posible conocer las inversiones, las actividades y las alianzas de Teherán en América Latina, y proponer una forma individual para cada país por separado de cómo tratar política y diplomáticamente con sus autoridades para disminuir la influencia de la República Islámica.
"Tenemos que hacer todo lo que podamos para aislar a Irán y a sus asociados de las fuentes de ayuda financiera en la región, y para evitar que entidades de la región ayuden a Irán a evadir sanciones", insiste la jefa del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, la republicana Ileana Ros-Lehtinen.
Hoy en día Teherán tiene 11 embajadas en países de América Latina (seis de ellas han sido inauguradas en los últimos siete años) y 17 centros culturales. Tan solo en 2012 el presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad realizó dos giras por la región. Los estados latinoamericanos, a diferencia de la Unión Europea, se oponen a las sanciones promulgadas por los EE.UU. contra Teherán con el fin de hacerle detener su programa nuclear. Venezuela, Bolivia y Ecuador son los países que más devotamente expresan su apoyo a la República Islámica y defienden su derecho a las investigaciones en el sector de la energía atómica, que tienen un carácter pacífico según insiste Irán.
Para que la Ley para contrarrestar a Irán en el Hemisferio Occidental entre en vigor solo falta la firma del presidente Barack Obama.