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El Vaticano se defiende: "El escándalo mediático busca desacreditar a la Iglesia"
El Vaticano ha rechazado los informes publicados en la prensa italiana sobre intrigas, corrupción y chantaje en los altos círculos clericales como posible presión sobre los cardenales que votarán el próximo mes para elegir al nuevo Papa.
En un comunicado emitido este sábado, la Secretaría de Estado condenó los “intentos de condicionar a los cardenales, con vistas al cónclave, con la difusión de noticias a menudo no verificadas o verificables y por lo tanto, falsas, con gran daño a personas e instituciones".
El semanal 'Panorama' y el diario 'Repubblica' informaron esta semana que la dimisión del Papa Benedicto XVI se produjo a raíz del informe secreto que preparó una comisión eclesiástica como parte de la investigación en el caso VatiLeaks.
Por su parte, el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, también denunció este sábado la existencia de presiones para condicionar el libre ejercicio de voto en el cónclave.
"No falta quien trata de aprovecharse del momento de sorpresa y de desorientación de los espíritus débiles para sembrar confusión y desacreditar a la Iglesia y a su gobierno, recurriendo a instrumentos antiguos, tales como la murmuración, la desinformación, a veces la misma calumnia", dijo.
El año pasado el Vaticano nombró una comisión para investigar, paralelamente a la investigación policial, las filtraciones de documentos confidenciales papales, que colocaron los cimientos del libro 'Sua Santità', un texto que desvela tramas e intrigas en la Santa Sede.
El ex mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, fue declarado culpable por el delito de robo con agravantes y que concluyó con su encarcelamiento, aunque dos meses más tarde el Sumo Pontífice le concedió el indulto.
El pasado 11 de febrero, Benedicto XVI anunció oficialmente que abandonaba voluntariamente su puesto por razones de salud. La última vez que se produjo una renuncia al trono papal fue en 1415.
El semanal 'Panorama' y el diario 'Repubblica' informaron esta semana que la dimisión del Papa Benedicto XVI se produjo a raíz del informe secreto que preparó una comisión eclesiástica como parte de la investigación en el caso VatiLeaks.
No falta quien trata de aprovecharse del momento de sorpresa y de desorientación de los espíritus débiles para sembrar confusión y desacreditar a la Iglesia y a su gobierno, recurriendo a instrumentos antiguos, tales como la murmuración, la desinformación, a veces la misma calumnia"Según los medios, el informe revela y detalla los casos de corrupción e intentos de chantaje contra clérigos homosexuales en el Vaticano, así como favoritismo basado en relaciones gays.
Por su parte, el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, también denunció este sábado la existencia de presiones para condicionar el libre ejercicio de voto en el cónclave.
"No falta quien trata de aprovecharse del momento de sorpresa y de desorientación de los espíritus débiles para sembrar confusión y desacreditar a la Iglesia y a su gobierno, recurriendo a instrumentos antiguos, tales como la murmuración, la desinformación, a veces la misma calumnia", dijo.
El año pasado el Vaticano nombró una comisión para investigar, paralelamente a la investigación policial, las filtraciones de documentos confidenciales papales, que colocaron los cimientos del libro 'Sua Santità', un texto que desvela tramas e intrigas en la Santa Sede.
El ex mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, fue declarado culpable por el delito de robo con agravantes y que concluyó con su encarcelamiento, aunque dos meses más tarde el Sumo Pontífice le concedió el indulto.
El pasado 11 de febrero, Benedicto XVI anunció oficialmente que abandonaba voluntariamente su puesto por razones de salud. La última vez que se produjo una renuncia al trono papal fue en 1415.
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