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"Sería una locura permitir un ataque nuclear por parte de Corea del Norte"
Si los involucrados en el conflicto en la península coreana no están locos, no permitirán un ataque nuclear por parte de Corea del Norte, ya que “si el Armagedón se diera” sería “inconcebible para cualquier parte”.
Así lo manifestó el director del periódico ´La Nación Cubana´, Pedro Munné, en referencia a la escalada de tensión en torno al programa nuclear de Corea del Norte que desembocó en el intercambio de amenazas entre Pyongyang y Seúl tras la aprobación por el Consejo de Seguridad de nuevas sanciones contra la nación norcoreana.
“Un ataque nuclear implica miles de muertos. Eso en primer lugar es una locura. Y yo no creo que estemos tratando con locos aquí”, señaló el experto.
“Yo creo que estamos tratando con dirigentes de países que están buscando ganar dentro de las tensiones, están buscando con estas presiones ganar beneficios o ganar entendimiento”, explicó.
Según Munné, el problema se está escalando en primer lugar debido a las sanciones de EE.UU. y de sus aliados, y Pyongyang se ve obligado a responder a esta presión “porque los afecta”.
“Es un país con muchas necesidades económicas y sencillamente esto no hace más que encarecer aún más la situación del pueblo, la situación de la economía coreana”, indicó el experto.
De acuerdo con su opinión, la ONU debe tomar parte en la resolución del conflicto entre Pyongyang y Seúl, y promover el diálogo entre países. “Lo que deben de hacer las Naciones Unidas […] es promover conversaciones y entendimiento entre las partes, no el hecho de llegar a una tensión de la que no haya un retroceso posible”, afirmó Munné.
Asimismo, dijo que China también debe “tomar conciencia” de su papel en el conflicto y “de lo que representa irrespetar a las pequeñas naciones”. “Es hora de que China decida quiénes verdaderamente son sus aliados y no siga buscando alianzas con quien hoy le promete un beneficio económico y mañana va a ser su principal enemigo”, añadió.
Este viernes, Seúl advirtió a su vecino norteño que “el régimen de Kim Jong Un desaparecerá de la Tierra” si ataca a Corea del Sur con armas nucleares. Esta declaración fue hecha después de que Pyongyang informara de la ruptura unánime de todos los acuerdos de "no agresión" con Seúl, y el corte de la línea telefónica directa entre ambos países.
“Un ataque nuclear implica miles de muertos. Eso en primer lugar es una locura. Y yo no creo que estemos tratando con locos aquí”, señaló el experto.
Lo que deben de hacer las Naciones Unidas es promover conversaciones y entendimiento entre las partes, no el hecho de llegar a una tensión de la que no haya un retroceso posible”
“Yo creo que estamos tratando con dirigentes de países que están buscando ganar dentro de las tensiones, están buscando con estas presiones ganar beneficios o ganar entendimiento”, explicó.
Según Munné, el problema se está escalando en primer lugar debido a las sanciones de EE.UU. y de sus aliados, y Pyongyang se ve obligado a responder a esta presión “porque los afecta”.
“Es un país con muchas necesidades económicas y sencillamente esto no hace más que encarecer aún más la situación del pueblo, la situación de la economía coreana”, indicó el experto.
De acuerdo con su opinión, la ONU debe tomar parte en la resolución del conflicto entre Pyongyang y Seúl, y promover el diálogo entre países. “Lo que deben de hacer las Naciones Unidas […] es promover conversaciones y entendimiento entre las partes, no el hecho de llegar a una tensión de la que no haya un retroceso posible”, afirmó Munné.
Asimismo, dijo que China también debe “tomar conciencia” de su papel en el conflicto y “de lo que representa irrespetar a las pequeñas naciones”. “Es hora de que China decida quiénes verdaderamente son sus aliados y no siga buscando alianzas con quien hoy le promete un beneficio económico y mañana va a ser su principal enemigo”, añadió.
Este viernes, Seúl advirtió a su vecino norteño que “el régimen de Kim Jong Un desaparecerá de la Tierra” si ataca a Corea del Sur con armas nucleares. Esta declaración fue hecha después de que Pyongyang informara de la ruptura unánime de todos los acuerdos de "no agresión" con Seúl, y el corte de la línea telefónica directa entre ambos países.
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