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Xi Jinping evoca "un gran renacimiento" de China en su estreno como presidente
Ante los delegados de la Asamblea Nacional Popular, Xi Jinping ha anunciado en su primer discurso como presidente de China que luchará por "un gran renacimiento de la nación china".
"Vamos a seguir luchando por la causa del socialismo con las características chinas y por realizar el sueño de un gran renacimiento de la nación china", dijo Xi Jinping, que hizo un llamamiento a no cejar en el empeño de impulsar la gran causa del socialismo específico de China. Tras una votación parlamentaria en Pekín, el nuevo jefe del Partido Comunista, Xi Jinping, de 59 años, fue confirmado el 14 de marzo como presidente de la república.
Para hacer realidad "el sueño chino", que abarca una "sociedad modestamente acomodada", un país "rico y poderoso" y un pueblo "dinámico y feliz", el presidente de la segunda potencia mundial destacó que es necesario "promover la mentalidad china", es decir, "el espíritu nacional centrado en el patriotismo, la reforma y la innovación".
El ejército "debe mejorar su capacidad para cumplir sus misiones, defender con valor la soberanía y la seguridad nacionales, así como los intereses al servicio del desarrollo del país", dijo Xi Jinping en clara referencia a las tensas relaciones entre Pekín y Tokio, que pugnan por la soberanía de las islas en disputa Senkaku, denominadas en chino Diaoyu, del Mar de China Oriental.
En cuanto a política exterior, Xi Jinping enfatizó en varias ocasiones que las relaciones ruso-chinas son una prioridad para Pekín, y que Rusia ocupa el primer lugar en su gira en calidad de nuevo líder chino.
El jefe del Estado también hizo un llamamiento a la necesidad de "investigar los casos de corrupción, castigar a los oficiales que realizan prácticas indebidas y obtener resultados concretos".
Para hacer realidad "el sueño chino", que abarca una "sociedad modestamente acomodada", un país "rico y poderoso" y un pueblo "dinámico y feliz", el presidente de la segunda potencia mundial destacó que es necesario "promover la mentalidad china", es decir, "el espíritu nacional centrado en el patriotismo, la reforma y la innovación".
El ejército "debe mejorar su capacidad para cumplir sus misiones, defender con valor la soberanía y la seguridad nacionales, así como los intereses al servicio del desarrollo del país", dijo Xi Jinping en clara referencia a las tensas relaciones entre Pekín y Tokio, que pugnan por la soberanía de las islas en disputa Senkaku, denominadas en chino Diaoyu, del Mar de China Oriental.
En cuanto a política exterior, Xi Jinping enfatizó en varias ocasiones que las relaciones ruso-chinas son una prioridad para Pekín, y que Rusia ocupa el primer lugar en su gira en calidad de nuevo líder chino.
El jefe del Estado también hizo un llamamiento a la necesidad de "investigar los casos de corrupción, castigar a los oficiales que realizan prácticas indebidas y obtener resultados concretos".
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