Actualidad
Hollywood, inagotable fuente de inspiración para los terroristas
Algunos de los atentados terroristas perpetrados en la realidad tuvieron su prototipo cinematográfico. Así, la tragedia de Boston reproduce el argumento de una película británica. ¿Cuál es la frontera entre los ataques reales y los ficticios?
Cada vez más criminales se involucran en la práctica de materializar tramas de películas. La fantasía de los directores les sirve de inagotable fuente de inspiración. Pese a que los cineastas insisten en que su trabajo es puro arte y no un manual del atacante, la triste realidad demuestra lo contrario.
En opinión del sociólogo Alfredo Gutiérrez, las películas violentas pueden dañar aún más a "las personas con desequilibrios emocionales que ya traen traumas, que han sufrido violencia".
Después del atentado durante el maratón de Boston, una cadena británica se vio obligada a cancelar la emisión de la película 'Los cuatro leones' para no dañar la sensibilidad de los espectadores.
Esta historia cuenta de manera satírica la vida de cuatro insurgentes musulmanes de Gran Bretaña que quieren obtener fama y para ello organizan un atentado en un maratón. La diferencia entre la película y la tragedia real consiste solo en que en el filme los protagonistas se inmolan.
'Dos explosiones en la Casa Blanca y Barack Obama herido'. Este tuit se pudo leer durante dos minutos en la cuenta 'hackeada' de la agencia de noticias Associated Press. Aunque la cuenta fue cancelada, la falsa noticia provocó en este brevísimo periodo de tiempo un estado de 'shock' a muchos de los que la leyeron. Cabe mencionar que el índice Dow Jones se desplomó en una caída récord de unos 130 puntos.
Pero parece que a los 'hackers' no les costó mucho idear el plan de su ataque informático. Hace unas semanas se estrenó la película norteamericana 'Olimpo bajo fuego', que ha cosechado una gran popularidad en todo el mundo. La película narra la historia de un agente que salva al presidente de EE.UU. después de que este resultara herido en un secuestro mientras la Casa Blanca arde a causa una explosión.
El 29 de julio del 2012 James Holmes entró en una sala de cine de la ciudad estadounidense de Aurora, donde se estrenaba la última película sobre Batman, y abrió fuego de manera indiscriminada contra los espectadores. Doce personas murieron y casi 60 resultaron heridas. El criminal, detenido por la Policía, declaró que su nombre real era… Joker.
La investigación demostró que el terrorista sacó sus violentas ideas de una de sus películas preferidas, 'Dogville'. Al enterarse de ello, el director Lars von Trier confesó que lamentaba haber filmado esta obra y, sobre todo, que se hubiera convertido en un manual para perpetrar un crimen horroroso.
La última tendencia de la realidad muestra que, por desgracia, cada vez hay más espectadores con trastornos mentales que no ven la diferencia entre la ficción y la realidad.
En opinión del sociólogo Alfredo Gutiérrez, las películas violentas pueden dañar aún más a "las personas con desequilibrios emocionales que ya traen traumas, que han sufrido violencia".
Después del atentado durante el maratón de Boston, una cadena británica se vio obligada a cancelar la emisión de la película 'Los cuatro leones' para no dañar la sensibilidad de los espectadores.
Esta historia cuenta de manera satírica la vida de cuatro insurgentes musulmanes de Gran Bretaña que quieren obtener fama y para ello organizan un atentado en un maratón. La diferencia entre la película y la tragedia real consiste solo en que en el filme los protagonistas se inmolan.
'Olimpo bajo fuego', cuando termina la ficción aparecen los 'hackers'
'Dos explosiones en la Casa Blanca y Barack Obama herido'. Este tuit se pudo leer durante dos minutos en la cuenta 'hackeada' de la agencia de noticias Associated Press. Aunque la cuenta fue cancelada, la falsa noticia provocó en este brevísimo periodo de tiempo un estado de 'shock' a muchos de los que la leyeron. Cabe mencionar que el índice Dow Jones se desplomó en una caída récord de unos 130 puntos.
Pero parece que a los 'hackers' no les costó mucho idear el plan de su ataque informático. Hace unas semanas se estrenó la película norteamericana 'Olimpo bajo fuego', que ha cosechado una gran popularidad en todo el mundo. La película narra la historia de un agente que salva al presidente de EE.UU. después de que este resultara herido en un secuestro mientras la Casa Blanca arde a causa una explosión.
Desdoblamiento de personalidad y sus trágicas consecuencias
Joker es un maníaco genial, antagonista de Batman. La crueldad de sus crímenes no tiene límites. Pero los autores que lo crearon jamás habrían imaginado que su personaje pudiera convertirse en modelo para un agresor real. Por desgracia, así fue.El 29 de julio del 2012 James Holmes entró en una sala de cine de la ciudad estadounidense de Aurora, donde se estrenaba la última película sobre Batman, y abrió fuego de manera indiscriminada contra los espectadores. Doce personas murieron y casi 60 resultaron heridas. El criminal, detenido por la Policía, declaró que su nombre real era… Joker.
La obra que inspiró a Breivik
Noruega se considera uno de los países más tranquilos del mundo. Por eso resultó tan chocante la noticia que llegó de ahí el 22 de julio del 2011. Anders Breivik organizó con sus propios medios una explosión en el centro de la capital, Oslo, y después protagonizó un tiroteo en un campamento juvenil del Partido Laborista Noruego. Este doble ataque se saldó con 77 víctimas.La investigación demostró que el terrorista sacó sus violentas ideas de una de sus películas preferidas, 'Dogville'. Al enterarse de ello, el director Lars von Trier confesó que lamentaba haber filmado esta obra y, sobre todo, que se hubiera convertido en un manual para perpetrar un crimen horroroso.
La última tendencia de la realidad muestra que, por desgracia, cada vez hay más espectadores con trastornos mentales que no ven la diferencia entre la ficción y la realidad.
comentarios