Los llamados 'blitzar', el estallido de la radiación electromagnética, duran tan solo un milisegundo, pero producen tanta energía como el Sol en varios millones de años. Ahora los astrónomos han conseguido detectar esta ráfaga en actividad, informa la revista 'New Scientist'.
Emily Petroff, científico de la Universidad Swinburne, en Melbourne (Australia), y uno de los miembros del equipo que monitoreó el fenómeno mediante radiotelescopios, sostiene que el origen de destello estaba cerca de la constelación Acuario. Esta revelación permite a los astrónomos excluir otras causas que hubieran podido generar la explosión, como brotes de rayos gamma y supernovas.
Aparte de los datos del observatorio han descubierto nuevas propiedades de esos destellos. Las olas de radiación electromagnética parecen ser polarizadas de manera circular y no lineal. Esto demuestra que estas ondas vibran en dos superficies planas.
Si se logra encontrar las fuentes de energía, que generan estos brotes, se podría calcular la densidad del medio interestelar. De conocer este valor, los astrónomos podrían resolver uno de los mayores enigmas del presente sobre cómo evolucionó el universo.