Tras un largo análisis de los datos sobre la luna geológicamente activa Encélado recibidos por la nave espacial Cassini de la NASA, los científicos se quedaron sorprendidos por la intensidad de la actividad hidrotermal del satélite. La misión exploratoria de la nave Cassini, que fue lanzada en 1997, ha confirmado la hipótesis de que en Encélado existe un océano 'global' que se encuentra debajo de su corteza helada. Este océano es calentando por la fricción de la gravedad de Saturno que deforma el rocoso núcleo de la luna, informa el portal Popular Science.
Así, las recientes investigaciones hacen pensar que Encélado podría albergar diversos microorganismos y posibles formas de vida. La existencia de las moléculas orgánicas necesarias en los chorros de géiseres que saltan desde el polo sur de la luna de Saturno, las sales y los procesos hidrotermales, que también suceden en la Tierra, podrían indicar la presencia de vida fuera de nuestro planeta. Jonathan Lunine, astrónomo de la Universidad de Cornell que ha participado en los estudios sobre la existencia del océano en la superficie del satélite, dice que "el interior de Encélado es un lugar bastante atractivo para buscar vida".
Este hallazgo engrosa la lista de hipótesis sobre la existencia de fuentes de vida fuera de la Tierra.