James Cameron y la NASA pondrán en marcha un proyecto conjunto
James Cameron, el famoso cineasta estadounidense, va a desarrollar la tecnología 3D de forma más real que nunca. Al parecer, en un futuro muy próximo los aficionados podrán gozar de películas de color tridimensionales grabadas directamente en Marte.
Presuntamente, Cameron consiguió convencer a la NASA para instalar una cámara 3D en Curiosity, el vehículo explorador tipo rover que está programado que aterrice en Marte en 2011.
El cineasta empezó a negociar las perspectivas del proyecto conjunto en enero de 2010 con el administrador de la NASA, Charles Bolden, quien desde el principio se mostró interesado en la idea. El argumento principal fue que la calidad de rodaje que puede ofrecer una cámara 3D contribuiría al trabajo de los astronautas y le encantaría al público. La cámara estará ubicada en la punta del mástil del Curiosity.
Se tomó la decisión se tomó a pesar de que ya está desarrollada una cámara tradicional para Curiosity y se ha suministrado al Laboratorio Jet Propulsion de la NASA. Así que ahora Malin Space Science Systems, en San Diego (EE. UU.), la empresa que suele dedicarse a construir cámaras para este vehículo espacial, está bastante apurada ya que no dispone de mucho tiempo para elaborar la alternativa 3D que se acoplará al Curiosity. El mismo Cameron estará implicado, como co-investigador de la NASA, en su diseño y construcción.
A pesar de que los científicos no están seguros de que la nueva cámara estará a tiempo, también se sienten muy emocionados con la perspectiva de participar en una película de Hollywood y grabar filmes 'marcianos' con una velocidad de 10 imágenes por segundo. Comentan que la tecnología hace posible filmar nubes moviéndose, o tormentas de polvo, y, además, mientras estás conduciendo.
Cameron también acentúa la parte emocional del proyecto, comentando que "es una tremenda ilusión ser incluso una parte minúscula de la misión", según lo cita Pasadena Star News.
Algunos expertos comentan que la idea llegó muy a tiempo y satisfará también los intereses de la NASA ya que va a llamar más la atención pública sobre el aumento de la presencia estadounidense en el Planeta Rojo, conforme al nuevo programa espacial de Barack Obama. El programa tiene previstas misiones tripuladas de ida y vuelta a Marte para mediados de la década de los 30, con lo que el presupuesto de la NASA para proyectos de investigación aumentará en unos 6.000 millones de dólares para 2011.