Ciencias
Nuevo hidrogel mata a bacterias resistentes a los antibióticos
Se ha desarrollado una sustancia que ayudará a prevenir infecciones mortales, muchas de las cuales son resistentes a los antibióticos tradicionales.
En colaboración con el instituto de bioingeniería y nanotecnología, IBM ha creado un hidrogel capaz de destruir todo tipo de bacterias y proporcionar una protección duradera.
Alcohol y varios productos de limpieza a base de cloro y desinfectantes no son convenientes en varias aplicaciones médicas, mientras que los antibióticos no suelen ser tan eficaces, perdiendo con frecuencia la batalla contra las llamadas superbacterias, resistentes a antibióticos más comunes.
Tras la desinfección de un lugar, rápidamente aparecen nuevos gérmenes. Hoy en día, cualquier lucha eficaz contra las biopelículas implica su limpieza mecánica. Pero esta limpieza tampoco garantiza el éxito.
Para encontrar un nuevo método preventivo de las infecciones y garantizar una esterilización fiable de los equipos médicos y en otras áreas sujetas a la aparición de biopelículas, los investigadores de IBM crearon un hidrogel que consiste en unas macromoléculas de polímero cargado positivamente, que al contactar con el agua, la incorporan en su estructura. Para poner en marcha este proceso, el gel simplemente debe calentarse hasta la temperatura corporal.
Debido a du carga positiva, el hidrogel atrae todo que lleve una carga negativa y, lo que es más importante, a las membranas cargadas negativamente de organismos unicelulares. Una vez absorbidas y al entrar en el hidrogel, tales membranas son destruidas, lo que a su vez garantiza la destrucción de todos los organismos unicelulares. Por lo visto, en estos casos no puede haber un mecanismo de resistencia a este método: si la membrana pierde su carga negativa, dejará de funcionar y las bacterias morirán en cualquier caso.
El beneficio de utilizar estos polímeros es su efecto prolongado y la ausencia de efectos secundarios dañinos para las células sanas de nuestro cuerpo. Por lo tanto, la innovación podrá ser utilizada para el tratamiento de heridas, para eliminar los microorganismos de una herida y sobre cualquier superficie.
El informe sobre el estudio fue publicado en la revista Angewandte Chemie.
Alcohol y varios productos de limpieza a base de cloro y desinfectantes no son convenientes en varias aplicaciones médicas, mientras que los antibióticos no suelen ser tan eficaces, perdiendo con frecuencia la batalla contra las llamadas superbacterias, resistentes a antibióticos más comunes.
Tras la desinfección de un lugar, rápidamente aparecen nuevos gérmenes. Hoy en día, cualquier lucha eficaz contra las biopelículas implica su limpieza mecánica. Pero esta limpieza tampoco garantiza el éxito.
Para encontrar un nuevo método preventivo de las infecciones y garantizar una esterilización fiable de los equipos médicos y en otras áreas sujetas a la aparición de biopelículas, los investigadores de IBM crearon un hidrogel que consiste en unas macromoléculas de polímero cargado positivamente, que al contactar con el agua, la incorporan en su estructura. Para poner en marcha este proceso, el gel simplemente debe calentarse hasta la temperatura corporal.
Debido a du carga positiva, el hidrogel atrae todo que lleve una carga negativa y, lo que es más importante, a las membranas cargadas negativamente de organismos unicelulares. Una vez absorbidas y al entrar en el hidrogel, tales membranas son destruidas, lo que a su vez garantiza la destrucción de todos los organismos unicelulares. Por lo visto, en estos casos no puede haber un mecanismo de resistencia a este método: si la membrana pierde su carga negativa, dejará de funcionar y las bacterias morirán en cualquier caso.
El beneficio de utilizar estos polímeros es su efecto prolongado y la ausencia de efectos secundarios dañinos para las células sanas de nuestro cuerpo. Por lo tanto, la innovación podrá ser utilizada para el tratamiento de heridas, para eliminar los microorganismos de una herida y sobre cualquier superficie.
El informe sobre el estudio fue publicado en la revista Angewandte Chemie.
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