Una nueva versión de la canción sobre la Guerra Fría de Sting
Los organizadores del concierto de Sting en Rusia piden entre 190 y 2.500 dólares por la entrada. Este es el precio que costará redescubrir los éxitos del cantante británico en su nueva versión sinfónica. Sting llegará a Rusia con su gira mundial 'Symphonicity' a mediados de septiembre, tras haber recorrido antes EE. UU. y Europa. Interpretará sus principales éxitos, como 'Desert Rose', 'Englishman in New York', 'Fragile', 'If I Ever Lose My Faith in You' o 'Fields of Gold', con una de las mejores orquestas del mundo, The Royal Philharmonic Orchestra.
Sting cree que sus conciertos con The Royal Philharmonic Orchestra, con la que han actuado estrellas como Luciano Pavarotti, Diana Krall, Tina Turner y Randy Newman, son "una posibilidad de obtener matices musicales completamente nuevos con los que puedo redescubrir para mí mismo y para mis oyentes las canciones que han sido tan apreciadas durante los últimos 30 años".
La nueva gira se inició el 2 de junio de 2010 en EE. UU. y concluirá el 10 de noviembre en Roma, adelantándose así a la presentación del nuevo disco sinfónico del cantante, que se celebró en julio.
El primer disco de Gordon Matthew Thomas Sumner (el verdadero nombre de Sting) en solitario, 'Dream of the Blue Turtles', publicado en el año 1985, alcanzó el disco de platino en ventas. Se espera que los fans puedan disfrutar de una visión diferente y renovada de este trabajo dedicado a la Guerra Fría entre las dos potencias de aquella época, que se interpretará en Moscú y en San Petersburgo.
Se trata de la canción 'Russians' (Rusos). No sólo la música, sino el propio ambiente y la época han cambiado considerablemente durante los útimos 25 años. La canción recoge las huellas de la Guerra Fría entre EE. UU. y la URSS (se menciona a los mandatarios Nikita Jrushchov, Ronald Reagan y 'al padre de bomba atómica americana', Robert Oppenheimer) y habla sobre su negatividad, sobre el amor, la infancia y lo perniciosa que puede ser la enemistad entre las naciones.
La letra de la canción estaba inspirada en las negociaciones entre el mandatario estadounidense Ronald Reagan y su homólogo ruso Mijaíl Gorbachov sobre la reducción de misiles nucleares y la renuncia al llamado ‘programa de la Guerra de las Galaxias’.
El año anterior estalló un escándalo. Antes del tradicional discurso de los sábados emitido por radio por parte de Ronald Reagan a la nación estadounidense, el presidente decidió probar el micrófono y dijo: “Compatriotas, estoy satisfecho de decirles hoy que he firmado la orden que declara a Rusia fuera de la ley para siempre. Comenzamos el bombardeo en cinco minutos”. El micrófono estaba abierto y la 'broma' se emitió en directo.
En aquella época Sting ya participaba en campañas internacionales antinucleares, campañas en favor del salvamento del medio ambiente y por ello consideraba que no podía permanecer al margen de la amenaza de guerra mundial. En la canción se expresa el deseo de que “los rusos también amen a sus hijos” lo que podría evitarle al mundo una hipotética 'tercera guerra mundial' con armas nucleares. Sting no creía que los lasers de gran potencia pudieran defender al país y al mundo de los cohetes soviéticos. “No hay ninguna guerra que se pueda ganar. Es una mentira que no creeremos nunca más”.
Muchos aficionados de Sting consideraron esa canción como “muy importante y necesaria en la época de la existencia del 'telón acero', la canción que regalaba esperanza en los años 80”.
Qué nuevos matices adquirirá este tema en la actual época de mejora de las relaciones bilaterales entre las dos potencias mundiales, Rusia y EE. UU., será algo que tendrán que establecer los críticos. El propio cantante en su entrevista al periódico 'Kommersant' destaca:
“A mi me gustaba mucho en aquella época la suite de Serguéi Prokofiev 'Teniente Kizhé' así que empleé un fragmento en el que se basa la canción. Es verdad, ahora hay que explicar por qué podía ser parecida la sintonía de la parte en la que se dice 'espero que los rusos también amen a sus niños’. La canción nació en un contexto singular que ahora no existe. La Guerra Fría ya está en el pasado, no existe el telón que separaba nuestas vidas en el inicio de los 80. Por eso cuando preparaba esta gira necesitaba volver a interpretar esta canción fuera del contexto original, basándome sólo en sus rasgos musicales. Ahora 'Russians' para mí es en esencia un gesto de estima y respeto hacia la tradición musical rusa y no un tema político”.