Cultura
Del FMI al teatro: el escándalo sexual de Strauss-Kahn cambia de escenario
El escándalo sexual que tuvo como protagonista al entonces titular del FMI, Dominique Strauss-Kahn, se convirtió en el argumento de una obra de teatro estrenada en París. La pieza recoge los detalles del caso que le costó la carrera a uno de los hombres más influyentes de la escena internacional.
La obra titulada 'L'Affaire’, "no es una historia con unidad de tiempo o de acción, ni cómoda de contar", según explica su autor Philippe Adrien, quien considera que las denuncias que acabaron con las aspiraciones presidenciales de Strauss-Kahn son dignas de "una tragedia griega".
"Tenía esa debilidad (por las mujeres), todo el mundo lo sabía, él también, y creo que cayó en su propia trampa, es una suerte de Marqués de Sade moderno, un aristócrata que pensaba que todavía podía aprovecharse de los privilegios de la nobleza”, opina. Según el autor, su intención fue nada más que mostrar “a esos seres en vivo”.
Insiste que su pieza no pretende juzgar u opinar sobre lo sucedido. "Nada me demuestra que sea un criminal. No entiendo bien lo que ha pasado, como tampoco creo que lo entienda él", detalla.
Hoy en día el hombre, que en vísperas de su primer arresto tenía un índice de popularidad un 20% superior al del entonces mandatario galo Nicolas Sarkozy y perspectivas de éxito en caso de presentar su candidatura en las presidenciales de 2012, tiene pendiente el cierre del proceso civil iniciado en Nueva York por la camarera del hotel Sofitel, Nafisatou Diallo, por una presunta violación. También se sustancia una investigación preliminar en la ciudad francesa de Lille por sus fiestas con acompañantes femeninas.
"Tenía esa debilidad (por las mujeres), todo el mundo lo sabía, él también, y creo que cayó en su propia trampa, es una suerte de Marqués de Sade moderno, un aristócrata que pensaba que todavía podía aprovecharse de los privilegios de la nobleza”, opina. Según el autor, su intención fue nada más que mostrar “a esos seres en vivo”.
Insiste que su pieza no pretende juzgar u opinar sobre lo sucedido. "Nada me demuestra que sea un criminal. No entiendo bien lo que ha pasado, como tampoco creo que lo entienda él", detalla.
Hoy en día el hombre, que en vísperas de su primer arresto tenía un índice de popularidad un 20% superior al del entonces mandatario galo Nicolas Sarkozy y perspectivas de éxito en caso de presentar su candidatura en las presidenciales de 2012, tiene pendiente el cierre del proceso civil iniciado en Nueva York por la camarera del hotel Sofitel, Nafisatou Diallo, por una presunta violación. También se sustancia una investigación preliminar en la ciudad francesa de Lille por sus fiestas con acompañantes femeninas.
comentarios