Petróleo árabe o crudo de esquisto: ¿Quién sobrevivirá a los altibajos de los precios?
Arabia Saudita es el único país del mundo capaz de aumentar o reducir su producción petrolera rápidamente debido a su infraestructura desarrollada, que además no usa en toda su extensión, según un análisis del portal 'Vesti'. Además, las gigantescas reservas que posee de alrededor de 700.000 millones de dólares permiten al país sobrevivir largos periodos de caídas en los precios del crudo, y además regular los precios.
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No obstante, en los últimos 30 años, Arabia Saudita y la Organización de Países Exportadores del Petróleo (OPEP) que controla de facto, seguían con niveles de producción óptimos sin intentar afectar los precios, tal como pasó en el año 1973, así como una década después, cuando Arabia Saudita primero hizo crecer los precios para luego desplomarlos, explica el portal. En el marco de esta estrategia, la OPEP podía actualmente reducir su producción para mantener los precios, pero decidió no hacerlo y, sencillamente, espera mientras dura el periodo de precios bajos que, supuestamente, acabará con las petroleras estadounidenses dedicadas al petróleo de esquisto, cuyo precio de costo es muy alto.
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Resulta evidente que los accionistas de varias petroleras de EE.UU. no querrán esperar, como hace Arabia Saudita, y que no aguantarán la crisis, sostiene el análisis. Si bien, en conjunto las petroleras que explotan el crudo de esquisto son una fuerza firme capaz de sobrevivir a este momento difícil, sigue el documento. La Agencia Internacional de la Energía espera que durante el año en curso la producción de las petroleras estadounidenses se reduzca, pero que se restablezca en los próximos años, especialmente a partir del 2017.
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No obstante, según el pronóstico de Citigroup, con el restablecimiento de la producción del petróleo de esquisto, los precios pueden volver a derrumbarse hasta unos 20 dólares por barril. Es complicado hacer un pronóstico, pero lo más probable es que al mundo lo esperen altibajos de precios en los próximos años. En cualquier caso, la flexibilidad de la petroleras estadounidenses en cuanto a su capacidad para reducir y aumentar la producción es evidente, lo que convierte a dichas petroleras en un fuerte oponente ante Arabia Saudita, concluye 'Vesti'.