"El proyecto europeo se ha visto sacudido por la ruptura de varios consensos y el surgimiento de nuevas realidades. El proceso de integración europea como lo conocíamos desde los tiempos de la postguerra se basaba sobre la democracia, pero después empezó a transitar más hacia un proceso de integración basado en la financiación y la liberalización", comentó Medina en el marco del debate en 'Tema abierto' sobre el futuro que preparan los nuevos movimientos europeos para los ciudadanos.
Según el investigador, en el actual proceso de integración europea basado en el euro, los riesgos se transmiten a los ciudadanos, y este efecto, por su parte, originó nuevas realidades en el escenario político tomando desprevenidos a los partidos políticos tradicionales que no tuvieron capacidad de reacción.
"Es hora que Europa se pregunte sobre qué bases va a continuar su integración. La forma en cómo se ha producido la integración en los últimos años con pérdida de legitimidad democrática, de espacio político, iniciativa para los electorados está haciendo que surjan nacionalismos atávicos o movilizaciones espontáneas que vinculan más a las juventudes", agregó.
Para Medina, uno de los problemas cruciales de la incertidumbre por la que atraviesa la eurozona es que su actual integración se basa en el capital financiero y nunca se buscó crear un espacio político común o mecanismos de solidaridad entre los ciudadanos europeos.
"Estos factores están fracturando a Europa, y tiene que preguntarse qué rumbo va a tomar, el actual rumbo lleva hacia mayores resquebrajamientos y fracturas. Europa tiene que preguntarse qué clase de Europa quiere ser, una que protege a los ciudadanos, que ofrece garantías políticas y económicas o una que está a merced de los flujos financieros y la liberalización bancaria", finalizó el profesor.
Mire el debate completo en 'Tema abierto' en el siguiente enlace.
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