"Los colombianos acarician ya el fin del conflicto intestino más longevo de América Latina y uno de los más sangrientos y que más desplazados contabiliza. A la paz se suma un periodo de crecimiento económico que comenzó hace más de diez años y que, aunque ahora está tocado por el desplome de los precios de las materias primas, muestra señales de una fortaleza que le permitirá superar la crisis mejor que otros vecinos", escribe el corresponsal de 'El País' en Colombia, Javier Lafuente, en su artículo titulado 'Colombia: una potencia emergente en América Latina', en el que analiza el enlace entre la política y la economía del país.
Las estadísticas muestran que en 2014 Colombia creció a un 4,6%; para este año se prevé un crecimiento al 3%. De todas formas, el país andino es una de las naciones de la región con la mejor perspectiva de crecimiento, señala la publicación.
"Vivimos una incertidumbre enorme, estamos caminando por el filo de la navaja y podemos caernos para el lado bueno o el lado malo. Tuvimos años de un crecimiento inesperado, jalonados por los buenos precios mineros y energéticos, que trajeron un incremento de divisas, de ingresos fiscales, pero no supimos aprovecharlos, creo que malgastamos esos recursos, no los usamos para ahorrar, para mejorar la productividad; no hubo inversión en infraestructura, en innovación o en educación, clave", cree por su parte Ana María Ibáñez, decana de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes.
Ibáñez también señala que "si se firma la paz le va a dar un nuevo aire al país". "Mucha gente argumenta que las ganancias de la reducción de la violencia ya se han incorporado. Sin embargo, la violencia ha frenado el sector agropecuario en muchas regiones del país. El conflicto ha aumentado la pobreza", resaltó.
No obstante, la economista subraya que Colombia "es un país macroeconómicamente muy responsable". "No creo que las condiciones de la economía sean graves", expresó.
Este 23 de septiembre entró en la historia de las largas y complicadas negociaciones entre el Gobierno de Colombia y las FARC. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se reunió en La Habana con el jefe máximo de las FARC, Timoleón Jiménez ('Timochenko'), donde se anunció un acuerdo sobre justicia transicional.