"¿La Europa que queremos?" Grecia en venta, desde hoteles a islas
Tras el último acuerdo con la UE y el FMI, que prevé destinar 10.300 millones de euros a las arcas griegas, Atenas subastará 71.000 bienes de propiedad pública en lo que será el mayor plan de privatización de Europa.
La extensa lista incluye hoteles y playas, islas y aeropuertos, ferrocarriles y campos de golf, así como sedes olímpicas, puertos, carreteras, propiedades históricas, entre otros bienes de propiedad pública. Se espera que el catálogo se amplíe en los próximos meses.
El director de la agencia de privatización griega encargada de deshacerse de estos bienes, Stergios Pitsiorlas, calcula que para 2018 la liquidación de activos puede reportar 6.000 millones de euros.
Los alemanes se van a llevar todo. He oído que hasta las playas están en venta
De esta forma, Pitsiorlas pronostica que la venta del antiguo aeropuerto de Ellinikon concluirá en junio, lo que llevará los ingresos de las ventas estatales por encima de los 2.000 millones de euros este año.
Al mismo tiempo, el plan de reforma integral aprobado por el Parlamento griego el pasado 22 de mayo incluye la creación de un nuevo 'superfondo' de privatización, que administrará las propiedades estatales y acelerará su venta.
"¿Esta es la Europa que queremos?" Los griegos, entre la furia y el desprecio
Según publica 'The Guardian', los griegos ven el plan como una "depredación total" y un golpe más a su dignidad, y reaccionan "con furia y desprecio".
"No hay nada que no vayamos a entregar", lamenta Maria Ethymiou, dueña de un pequeño negocio que refleja el ánimo de los griegos.
"Los alemanes se van a llevar todo. He oído que hasta las playas están en venta", prosigue Ethymiou para preguntarse: "¿Esta es la Europa que queremos? ¿Esta es la Europa unida de nuestros sueños?".
Críticas y elogios
Varios diputados también han criticado el proyecto, calificándolo de "un delito". Pitsiorlas, veterano militante de izquierdas, es consciente del enfado e incluso admite que "en algunos aspectos, los críticos tienen razón". El responsable heleno de las privatizaciones señala a 'The Guardian' que la verdad "está en algún lugar a medio camino entre ambas posiciones".
El acuerdo de la semana pasada ofrece un rayo de esperanza, pero tenemos que apurarnos y hacer los cambios que sean necesarios con rapidez
"Pero hay una indignidad mucho peor, la indignidad de ser forzado a depender de los prestamistas extranjeros", prosiguió el responsable del fondo. "Si queremos, como un buen partido de izquierda, ayudar a los trabajadores, si queremos detener los recortes de los salarios y las pensiones y el aumento de los impuestos, tenemos que encontrar dinero en alguna parte, tenemos que desarrollar nuestra economía", añadió.
Por otro lado, el plan se ha ganado también los elogios de las personas menos esperadas. "Si Tsipras quiere sobrevivir en el mundo de la política y dar un giro de 180 grados y pasarse definitivamente al centroizquierda, debe hablar el idioma de los negocios, de la inversión, del crecimiento y de la extroversión", aseguró Dimitris Kerides, profesor de ciencias políticas en la Universidad Panteion de Atenas y cercano al partido opositor de centroderecha Nueva Democracia.
"Pitsiorlas es un hombre de negocios. Es capaz y tiene confianza en sí mismo. Para la derecha, es el mejor de los mejores de la izquierda", agregó.
"Tenemos que salir del lugar en el que estamos. El acuerdo de la semana pasada ofrece un rayo de esperanza, pero tenemos que apurarnos y hacer los cambios que sean necesarios con rapidez", aseguró, a su vez, el propio Pitsiorlas.