Economía
"Argentina no puede pagar a 'fondos buitre' sobre el cadáver y el hambre de su pueblo"
Cuáles son las posibles soluciones en el caso de los 'fondos buitre' en Argentina o qué consecuencias traerán para la economía global, son algunos de los temas que Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados de Argentina, aborda en RT.
En una entrevista en exclusiva para RT, Julián Domínguez explica cómo su país puede digerir la pesadilla de los 'fondos buitres', una decisión de una corte de Nueva York y un posible 'default' económico que pueden poner en riesgo la reestructuración de la deuda de su país.
"Argentina en el año 2005 lanza un cambio de reestructuración de la deuda, bajo la filosofía de que 'los muertos no pueden pagar'. Si nuestro pueblo está muerto de hambre, sin salud y en condiciones de inviabilidad de realizarse, no puede pagar", explica el presidente de la Cámara de Diputados de Argentina, agregando que "en esa primera apertura de deuda argentina se incorporaron el 75% de los acreedores" y "5 años más tarde, en el 2010, el 18% más".
De esta manera, el 93% de los acreedores participó en la reestructuración de la deuda soberana, mientras que el 1% de ese 7% restante —sostiene Domínguez— "hace un reclamo donde pide que se pague el valor nominal, intereses, más punitorio". "La cláusula judicial dice que antes de pagarle al 93% tengo que pagarle a este 1% que me reclama todo y después pagarle al 93%, situación que haría que caiga toda la reestructuración de la deuda soberana de la nación, condicionando el desarrollo futuro y generando, por cierto, dificultades extraordinarias al desarrollo del país", subraya.
En ese sentido, Domínguez dice que Argentina propone pagar al 93% y a estos acreedores, pero "en igualdad de condiciones". "Este 1% no aportó un peso al país, compró un bono después del 2005, es decir, en el año 2008, por 43 millones de dólares y está reclamando 830 millones de dólares, es decir 1.600% de ganancia", lamenta Domínguez, aclarando que esto es "una maniobra de especulación económica-financiera que condiciona el desarrollo de los propios Estados".
"Argentina tiene para pagar, pero no podemos pagar sobre el cadáver y el hambre del pueblo argentino", declaró el funcionario, recordando que solo hace seis año se dieron cuenta de que "había un sistema de especulación en el negocio inmobiliario que era escandaloso". "Creo que esta es la etapa final de un proceso del sistema financiero global que tiene que ordenarse a partir de que la economía esté puesta al servicio y desarrollo del pueblo", analizó.
Es necesario destacar que a partir de este lunes ha empezado a correr para Argentina un período de 30 días de gracia durante el cual Buenos Aires debe lograr un arreglo con los acreedores que obtuvieron el fallo a su favor. Es decir, la Administración de Cristina Fernández de Kirchner tiene un mes para evitar que el país caiga en un 'default' técnico de su deuda pública.
"Esperemos que el comercio siga incrementándose y las posiciones políticas sigan coincidiendo en formas multilaterales", puntualizó.
"Argentina en el año 2005 lanza un cambio de reestructuración de la deuda, bajo la filosofía de que 'los muertos no pueden pagar'. Si nuestro pueblo está muerto de hambre, sin salud y en condiciones de inviabilidad de realizarse, no puede pagar", explica el presidente de la Cámara de Diputados de Argentina, agregando que "en esa primera apertura de deuda argentina se incorporaron el 75% de los acreedores" y "5 años más tarde, en el 2010, el 18% más".
Esta es la etapa final de un proceso del sistema financiero global que tiene que ordenarse a partir de que la economía esté puesta al servicio y desarrollo del pueblo
De esta manera, el 93% de los acreedores participó en la reestructuración de la deuda soberana, mientras que el 1% de ese 7% restante —sostiene Domínguez— "hace un reclamo donde pide que se pague el valor nominal, intereses, más punitorio". "La cláusula judicial dice que antes de pagarle al 93% tengo que pagarle a este 1% que me reclama todo y después pagarle al 93%, situación que haría que caiga toda la reestructuración de la deuda soberana de la nación, condicionando el desarrollo futuro y generando, por cierto, dificultades extraordinarias al desarrollo del país", subraya.
En ese sentido, Domínguez dice que Argentina propone pagar al 93% y a estos acreedores, pero "en igualdad de condiciones". "Este 1% no aportó un peso al país, compró un bono después del 2005, es decir, en el año 2008, por 43 millones de dólares y está reclamando 830 millones de dólares, es decir 1.600% de ganancia", lamenta Domínguez, aclarando que esto es "una maniobra de especulación económica-financiera que condiciona el desarrollo de los propios Estados".
La especulación financiera, la culpable
Cuando se le preguntó quién o qué es el verdadero culpable de la presente situación en Argentina, Domínguez no dudó en responder que "los fondos de inversiones", ya que han estado especulando "sin ninguna regulación nacional". Según él, este tipo de situación ha afectado a países como España, Italia o Grecia, naciones que junto a otras de América Latina "se han endeudado en un sistema de endeudamiento tan oneroso, tan imposible de pagar, que han condicionado el desarrollo de los propios pueblos"."Argentina tiene para pagar, pero no podemos pagar sobre el cadáver y el hambre del pueblo argentino", declaró el funcionario, recordando que solo hace seis año se dieron cuenta de que "había un sistema de especulación en el negocio inmobiliario que era escandaloso". "Creo que esta es la etapa final de un proceso del sistema financiero global que tiene que ordenarse a partir de que la economía esté puesta al servicio y desarrollo del pueblo", analizó.
Es necesario destacar que a partir de este lunes ha empezado a correr para Argentina un período de 30 días de gracia durante el cual Buenos Aires debe lograr un arreglo con los acreedores que obtuvieron el fallo a su favor. Es decir, la Administración de Cristina Fernández de Kirchner tiene un mes para evitar que el país caiga en un 'default' técnico de su deuda pública.
Relaciones ruso-argentinas
Cuando se le pidió valorar las relaciones entre Buenos Aires y Moscú, Domínguez sostuvo que "la apertura de mercados es recíproca". "Argentina tiene mucho para exportar al mercado ruso", dijo el funcionario, aprovechando el momento para agradecer la postura rusa con respecto a las islas Malvinas. En su opinión, este apoyo "ha sido uno de los ejes que históricamente" los ha acercado a "la apertura del comercio"."Esperemos que el comercio siga incrementándose y las posiciones políticas sigan coincidiendo en formas multilaterales", puntualizó.
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