Los expertos recomiendan deshacerse de los dólares
Los analistas de los bancos Barclays PlC, BNP Paribas S.A. y Citigroup Inc. recomiendan deshacerse de los dólares: la moneda estadounidense seguirá perdiendo posiciones frente al euro, después de que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) manifieste su deseo de tomar pasos adicionales, con el objetivo de suavizar la política monetaria.
El miércoles pasado, el dólar bajó ante el euro, lo que ha llevado a los expertos a reconsiderar sus pronósticos. Al concluir la sesión bursátil en Nueva York, por un euro se pagaban 1,3393 dólares contra los 1,3235 dólares de la sesión previa, de manera que, para adquirir una moneda estadounidense, se necesitaban 0,7467 euros, frente a los 0,7556 del día anterior.
En particular, los analistas de Citigroup consideran que para 2011 el euro fluctuará entre 1,4720 y 1,5145 dólares, según informó la agencia Interfax.
Barclays prevé que el euro suba hasta 1,38-1,49 dólares hacia fin de año, aunque el banco predecía en agosto pasado que la moneda europea terminaría el año a un nivel de 1,28 dólares.
Ahora bien, el cambio del euro podría alzarse hasta 1,40 dólares a fines de octubre-principios de noviembre, según el banco BNP Paribas, que anteriormente pronosticaba la caída del euro a 1,15 dólares.
Los expertos opinan que en el futuro próximo la adicional inyección de liquidez invadirá los mercados, pues la debilidad de la divisa obligará a la FED a imprimir más dinero, y esto tendrá una consecuencia automática: la depreciación del dólar, un serio peligro para los propietarios de moneda estadounidense.
La deuda interna y externa de EE. UU. está incrementándose precipitadamente, lo que convierte a los títulos estadounidenses en activos peligrosos. Para cubrir las deudas, la FED activó la maquina de emitir dólares, sin embargo, el paso sólo incrementa el volumen de adeudamiento.
Opinan los expertos que los tenedores de la divisa americana y sus valores son rehenes de la política monetaria actual, y tendrán que pagar las deudas de EE. UU. Ya es hora de deshacerse de los dólares.
Los efectos de la debilidad de la moneda repercutirá también en la cotización de materias primas como el oro, que está brillando más que nunca.