EE. UU. pagará generosas recompensas por las denuncias contra empresas financieras
La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, por su siglas en inglés) recompensará a los empleados de compañías financieras que informen a las autoridades sobre infracciones de su empleador. Los denunciantes recibirán una bonificación de hasta el 30% de la multa que tenga que pagar la empresa como consecuencia de la denuncia.
El programa fue ratificado por la SEC en el marco de la ley Dodd-Frank, que se convirtió en la piedra angular de las reformas del sector financiero de EE. UU. Ahora casi cualquier empleado que tenga información sobre irregularidades financieras de su empleador puede enriquecerse al comunicar datos reveladores al regulador.
Las excepciones aquí son solo contables independientes, abogados, funcionarios extranjeros y los que ilegalmente reciban información sobre infracciones.
Pero los datos hechos llegar a la SEC deben ser significativos: los pagos se efectuarán sólo si el importe de la multa excede más de un millón de dólares. En este caso, el denunciante puede recibir una recompensa de un 10-30% sobre el importe de la multa.
Uno de las mayores sanciones impuestas por la SEC fue la multa a Goldman Sachs en 2010. Entonces la entidad financiera pagó 550 millones de dólares. En otras palabras: el informante voluntario de las autoridades podría haber ganado hasta 165 millones de dólares.
La decisión de la SEC fue recibida de uñas por muchas empresas que cabildearon para introducir cambios en el programa. En particular, la Cámara de Comercio de EE. UU. ya ha prometido bloquear legalmente la decisión de la SEC: sus representantes y los miembros de otras organizaciones de cabildeo han tratado de convencer a la Comisión de que antes de denunciar a las autoridades los informantes tienen que notificarlo a su empleador. Según ellos, la oportunidad de comunicar los datos directamente al Estado con los beneficios financieros que ello reporte socavará las actividades de los departamentos de investigación interna de las grandes corporaciones y paralizará el funcionamiento de la propia SEC.
Como resultado, la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos concluyó que el denunciante debe tener la opción de elgir a quién comunica las infracciones. Así, puede informar a la dirección de su empresa para que transmita la información a la SEC. Y en este caso se garantiza una remuneración más generosa que cuando se dirija directamente a la Comisión.
La ley Dodd-Frank también estipula la creación de una Oficina de Denuncias dirigida por Sean Mckessy, que trabajará directamente con los denunciantes y ayudará a determinar el volumen de las recompensas.