El Congreso de EE. UU. se niega a elevar el límite de endeudamiento del país
La Cámara de Representantes de EE. UU. se opuso a elevar el nivel máximo de endeudamiento del país en 2,4 billones de dólares a menos que esto se acompañe con importantes recortes en el gasto público.
Prácticamente todos los republicanos en el Congreso (236 representantes de los 240) y 82 demócratas rechazaron la medida y sólo 97 miembros votaron a favor. La paradoja de la situación consiste en el hecho de que anteriormente fueron los republicanos los que promovieron la elevación del techo de la deuda en 2,4 billones. Los demócratas a su vez les acusaban de demagogia y de entrar en juegos políticos con la solvencia crediticia del país.
Ahora los representantes del Partido Republicano se muestran reacios a un mayor endeudamiento a menos que vaya acompañado de importantes recortes en el gasto público.
Anteriormente la Administración del presidente Obama se dirigió a los congresistas estadounidenses para que ratificaran el incremento del límite máximo de deuda para evitar el impago, lo que podría minar la economía nacional.
"El voto demuestra que la Cámara escucha a los estadounidenses. Una subida del límite de deuda sin grandes cortes y significativas reformas dañaría nuestra economía y destruiría más puestos de trabajo, lo que se sumaría a nuestra crisis de deuda", indicó tras conocerse el resultado de la votación el republicano John Boehner, portavoz de la Cámara citado por EFE.
Por ahora, las divergencias entre republicanos y demócratas se mantienen y los partidos tienen dos meses para aclarar la situación antes de que EE. UU. entre en mora. Los poderes ejecutivo y legislativo tendrían que acordar la elevación del límite para la deuda en un plazo fijo durante las próximas 11 semanas, es decir antes del 2 de agosto, según afirmaron en varias ocasiones tanto el presidente Obama, como el secretario del Tesoro, Timothy Geithner.
EE. UU. es uno de los pocos países cuya capacidad de endeudamiento está regulada por la ley, y el pasado 16 de mayo el secretario del Tesoro anunció que se había alcanzado oficialmente el límite de 14,294 billones de dólares. El alto funcionario halló en la suspensión de inversiones presupuestarias en dos de los mayores programas de financiación de jubilaciones un remedio seguro, aunque temporal, para evitar que el endeudamiento siga creciendo.
La drástica medida facilitará que la Administración de Barack Obama acuda a nuevos préstamos en el extranjero y refinancie de este modo los pagos previstos para el próximo periodo.
Los expertos señalan que el aumento del límite de endeudamiento no resuelve el problema principal: la deuda de EE. UU. sigue creciendo rápidamente y el Estado no puede cubrir el pago de este débito por medio de sus propios fondos, lo que automáticamente lleva a la quiebra.