Millonaria compensación por llamar 'Taliban Toyota' a un salón de automóviles

El propietario de un salón de automóviles en Estados Unidos ha recibido una compensación de 7,5 millones de dólares de uno de sus competidores por calumnias y llamar “Taliban Toyota” a su negocio.

De origen iraní, Shawn Esfahani, dueño de Eastern Shore Toyota en Alabama, demandó por 28 millones de dólares a la concesionaria competidora Bob Tyler Toyota, ya que los empleados de esta empresa lo difamaban entre sus clientes como un terrorista islámico.

“La sensación que sentí en la sala del tribunal cuando se aclaró la verdad, vale mucho más que cualquier dinero”, dijo Esfahani, quien en su demanda aseguraba que el gerente de ventas de Bob Tyler Toyota, Fred Kenner, divulgó entre varias personas que pretendían adquirir un coche en el salón del inmigrante iraní, que éste era un islamista radical y que apoya financieramente a grupos terroristas y les ayudaba en el lavado de dinero.

Esfahani llegó a EE. UU. en 1980 y en 2007 abrió su propio concesionario de automóviles, pero su origen causó recelo entre la competencia. Según el demandante, Kenner había dicho que se trataba de un terrorista de Irak y en ese país, durante la guerra, se enfrentó contra el hermano del demandado, un soldado del Ejército estadounidense.

“Esfahani envía dinero a su familia y a otros terroristas. Mi hermano está allí, y con sus acciones (la compra de un automóvil en su punto de venta) están ayudando a matar a mi hermano”, dijo Kenner a algunos clientes y calificó de “Taliban Toyota” al negocio de Esfahani.

Según medios locales, tras tres horas de deliberación el jurado determinó que Kenner es culpable de difamación y le obligó a pagar 7,5 millones de dólares de compensación.