¿Vale la pena integrarse a la zona euro?

Pese a la crisis de deuda la eurozona continúa engrosando sus filas y asignando millones de euros a sus futuros miembros. ¿Necesita sangre fresca para reavivar su economía a expensas de los “principiantes”?

¿Estonia perdió o ganó?

Estonia se convirtió hace casi un año en la primera república ex soviética en integrarse en la zona euro (aunque su ingreso a la UE se produjo en 2004). Las estadísticas muestran que la nación termina el 2011 con una tasa de crecimiento del 8 %, el mejor índice de la UE, y una redución del paro, de casi el 20%, comparado con el año pasado.

“También hay ventajas económicas desde el punto de vista de las inversiones”, indicó Glyn Ford, ex miembro del parlamento Europeo.

Para poder entrar en la eurozona el pequeño país aplicó duras medidas: redujo drásticamente su déficit público, bajando el sueldo de los funcionarios y recortando muchas partidas del presupuesto nacional. El pasado septiembre el Gobierno afrontó un nuevo sacrificio.

Estonia se ha comprometido a participar en el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, el organismo creado para combatir la crisis financiera y ayudar en el rescate de países, como Grecia. Pero según los expertos, la membresía en este organismo tiene un precio inadmisible.

“Nuestra posición es muy mala. Nos vemos obligados a pagar un porcentaje mucho más elevado que nuestro PIB. Estonia es el Estado más pobre de la Unión Europea y ahora tenemos que pagar las deudas de los miembros más ricos”, dijo Ivar Raig, profesor de la Facultad de Derecho de Universidad de Talín.

El Banco Central de Estonia ya ha advertido sobre una posible recesión, si la situación económica en la zona euro sigue empeorando. Y las recientes encuestas muestran que la mayoría de la población -el 60%- está en contra de la pertenencia del país al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.

Sin embargo, el Gobierno todavía no presta la debida atención a las demandas de los ciudadanos, ni a las opiniones de los expertos. Mientras tanto, los ciudadanos estonios dicen que prefieren ayudar a Grecia "con patatas y leña", que ver cómo el dinero de sus pensiones se dirige hacia país heleno.

El aniversario del euro: no hay nada que celebrar

Mientras tanto en Países Bajos, cuna del euro, han anulado la celebración para conmemorar el aniversario la moneda única europea, que entró en circulación el 1 de enero del 2002.

Hace cinco años la situación era radicalmente diferente: el país celebró el aniversario con un año entero de actividades agrupadas bajo el lema "Maastricht celebra Europa". Ahora el euro inspira dudas y temores, incluso a los más firmes defensores de la divisa. La postura unificada a favor de la moneda común en las instituciones políticas y económicas neerlandesas ha comenzado a resquebrajarse.

Según el diario estadounidense 'The Wall Street Journal', tales discrepancias acerca de la percepción del euro en estados tradicionalmente pro euro, como Países Bajos, tienen un impacto negativo adicional y hacen más probable el desmoronamiento de la moneda.

"Predije que el euro caería para 2010", dice Arjo Klamer, profesor de 58 años de la Universidad de Erasmus en Róterdam, citado por el rotativo. "Así que perdí esa apuesta. Pero nadie quiere hacer otra".

La zona euro: ¿esclavitud económica?

A principios de diciembre los 27 líderes de la UE, en la cumbre de Bruselas, aprobaron formalmente la adhesión de Croacia como miembro de la Unión Europea a partir del 1 de julio del 2013.

Las negociaciones sobre su ingreso duraron seis años. Cualquier candidato debe mantener conversaciones con la Comunidad en los llamados '35 capítulos' de los registros de negociación. El objetivo del proceso es poner en consonancia las normas de la UE en todos los ámbitos de la vida de los países candidatos, incluyendo las reformas adecuadas.

Además, la semana pasada la Comisión Europea concluyó la formación de una serie de programas para apoyar las reformas en los países que desean formar parte de la UE. La suma de financiación ascenderá a casi 1.000 millones de euros.

Estos fondos estarán disponibles para los países como Albania, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Antigua República Yugoslava de Macedonia, Montenegro, Serbia, Turquía, Islandia, así como para la autoproclamada república de Kosovo. La mayor cantidad de estos fondos está prevista para Turquía (232.968 euros) y Serbia (178.557 euros). La financiación se asigna a partir de un presupuesto común de la UE.