Latinoamérica: un clima inversor cada vez más atractivo, pese a la crisis
Mientras los países desarrollados están sufriendo las consecuencias de la crisis global, el clima financiero de América Latina es cada vez más atractivo para los capitales privados. A tal conclusión llegan los autores de dos estudios recientes del Instituto Internacional de Finanzas (IIF) y la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), respectivamente.
Los expertos indican que estos éxitos se deben a una serie de factores que tienen un impacto positivo sobre el clima de inversión.
“La primera razón es que América Latina tiene lo que el resto del mundo está buscando, que son materias primas y por supuesto también posibilidad de alimentos. La segunda razón es que América Latina tiene un sistema financiero sólido a diferencia de EE. UU. y Europa […]. Y en tercer lugar, las cuentas fiscales de América Latina en general están equilibradas o con desequilibrios pequeños”, dijo a RT el consultor financiero Mauricio Cabrera.
Es cierto que las dificultades financieras en Europa y EE. UU. se reflejarán en la caída de las entradas de capital a las economías emergentes: en 2012, totalizarán unos 746.000 millones de dólares, frente a los 910.000 millones del año pasado, según los datos del IIF.
Sin embargo, América Latina surge como la región más prometedora, adelantando a los países de Asia, incluidos China e India: mientras los flujos de capital hacia mercados emergentes cayeron un 25% en 2011, Latinoamérica mantuvo un nivel de inversiones estable de 260.000 millones de dólares.
El informe de la UNCTAD destaca el impresionante incremento de inversiones extranjeras directas en Colombia, que ha sido de un 113% en 2011 en comparación con 2010, alcanzando los 14.400 millones de dólares. Como ejemplo de tendencias positivas, se mencionan Brasil y Chile, donde las inversiones crecieron un 35,3% y un 16,4% respectivamente, mientras que en Perú el progreso fue del 7,4%.
Gracias a la buena salud económica de América Latina en unas condiciones de crisis global, quizá sea el primer año en que la situación en la región se analice en el Foro Económico Internacional de Davos como un ejemplo a seguir y no cómo un cúmulo de problemas por resolver.