El FMI alarma por la asfixia que la crisis está causando a las familias
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó este martes sobre la especial "severidad" y "duración" de las crisis causadas por el estallido de burbujas inmobiliarias y el alto endeudamiento, según se refleja en el informe sobre 'Perspectivas Económicas Mundiales'.
Según el estudio del FMI, cuando hay una gran recesión "el consumo de los hogares y el PIB real se contraen más, el desempleo aumenta más, el desapalancamiento de los hogares —ya sea por pago o por incumplimiento de las deudas— es más pronunciado".
"Es hora de que las familias reciban apoyo estatal"
Daniel Leigh, funcionario del FMI y director de uno de los estudios, señaló en una rueda de prensa en Washington que en el caso de EE. UU. es necesario seguir rebajando el nivel de endeudamiento de los hogares, porque es un "freno para el desarrollo de la economía".
"Es hora de que las familias reciban apoyo de los programas estatales, como antes lo tuvieron los bancos", afirmó Leigh, uno de los autores del informe, quien ha presentado este martes unos capítulos analíticos del nuevo estudio del organismo internacional.
"En particular, programas audaces de reestructuración de la deuda como los aplicados en EE. UU. en los años 30 y en la actualidad en Islandia, pueden reducir significativamente la carga de la devolución de la deuda y el número de impagos y ejecuciones hipotecarias", dijo la institución. "Tales medidas pueden así contribuir a evitar bucles autorreforzados de impagos de los hogares, nuevos descensos del precio de la vivienda y contracciones adicionales de la actividad", agregó.
"La crisis actual será más dolorosa y duradera"
Leigh indicó que dos de las consecuencias del citado tipo de crisis son niveles de desempleo y caída de la demanda interna "más pronunciados" que en otras crisis. Según el estudio del FMI, crisis como la actual son "más dolorosas y pueden prolongarse hasta cinco años".
"Los 'boom' en los precios de la vivienda en estos países provocaron que la deuda doméstica respecto a los activos se mantuviera estable, lo que ocultó la creciente exposición de los hogares ante una fuerte caída de precios", señala el Fondo en el informe.
La consiguiente espiral de bajada de precios, reducción de la riqueza en relación a la deuda y, con menores ingresos, incapacidad para hacer frente a la hipoteca "ha provocado que los desalojos y las ventas apresuradas sean ahora endémicos en muchos países".
Hipotecas 'bajo el agua'
El FMI citó como ejemplos de países que atraviesan por esta situación a Estados Unidos, Islandia, Irlanda, España y Reino Unido. Por ejemplo, en EE. UU. hacia finales de 2011 los precios reales de los pisos habían caído un 21% desde sus máximos. Sin duda, las consecuencias de eso son fatales, pues se desata un círculo vicioso que puede tener "efectos negativos a largo plazo" sobre la economía, indicó el FMI en su informe.
Tras la caída de precios, se reduce la riqueza de las familias y los ingresos, al tiempo que sube el desempleo, haciendo más difícil el cumplimiento del pago por parte de los hipotecados. Esto ha sido lo que ha provocado que los embargos y las hipotecas 'bajo el agua' (término que se emplea cuando el valor del piso es menor que el préstamo) se hayan convertido en "males endémicos" de muchas economías.
En EE. UU., por ejemplo, cerca de 15 millones de propietarios deben más al banco de lo que valen sus casas. Así que el desapalancamiento, avisa el FMI, se ha iniciado por la peor vía: los impagos.
Contradicciones en las opiniones
La próxima semana el FMI publicará sus previsiones en su tradicional reunión de primavera, que se celebrará junto con el Banco Mundial y en la que se analizará el comportamiento de la economía global.
Mientras tanto, el análisis del Fondo Monetario llega menos de un mes después de que el secretario del Tesoro de EE. UU., Timothy Geithner, opinara que la causa fundamental de la crisis no fue un largo periodo de extremo derroche fiscal, sino la pérdida de competitividad y la deuda privada. "Hubo un gran aumento de los préstamos privados en el sector bancario y de la deuda en manos del sector privado", explicó la mano derecha de Barack Obama.