Economía
Ex comisario europeo propone a Alemania y Países Bajos que se desmarquen del euro
Frits Bolkestein, ex comisario europeo de Mercado Interior, propone que los países más solventes de la UE –como Alemania y los Países Bajos– introduzcan su propia moneda paralela al euro, informó la emisora RTBF.
Según el ex líder de los liberales holandeses, Francia no puede ser miembro de un club nuevo de moneda ya que el país está "prácticamente en quiebra".
Bolkestein estima que el Banco Central de Alemania debe convertirse en la emisora de la nueva moneda, el marco. "Es hora de poner orden en el caos", indicó, no sin advertir que la Unión Europea está atravesando sólo la fase inicial de la crisis financiera.
Además, el gurú de inversión George Soros también considera que solo Alemania puede resolver los problemas de la zona euro y que para ello tiene dos opciones: acordar la emisión de eurobonos comunes o salir de la unión monetaria.
En general, el coste de una posible renuncia al euro sería muy alto, advierten los economistas. Según el banco UBS, el coste de la salida de un país de la moneda única ascendería a unos 9.500-11.500 euros por habitante durante el primer año. En general, esto equivaldría a un 40-50% del PIB. En los años siguientes, debido al colapso del sistema bancario y del comercio internacional, de la suspensión de pagos y de la quiebra de compañías, las pérdidas alcanzarían los 3.000- 4.000 euros por persona.
Bolkestein estima que el Banco Central de Alemania debe convertirse en la emisora de la nueva moneda, el marco. "Es hora de poner orden en el caos", indicó, no sin advertir que la Unión Europea está atravesando sólo la fase inicial de la crisis financiera.
Además, el gurú de inversión George Soros también considera que solo Alemania puede resolver los problemas de la zona euro y que para ello tiene dos opciones: acordar la emisión de eurobonos comunes o salir de la unión monetaria.
En general, el coste de una posible renuncia al euro sería muy alto, advierten los economistas. Según el banco UBS, el coste de la salida de un país de la moneda única ascendería a unos 9.500-11.500 euros por habitante durante el primer año. En general, esto equivaldría a un 40-50% del PIB. En los años siguientes, debido al colapso del sistema bancario y del comercio internacional, de la suspensión de pagos y de la quiebra de compañías, las pérdidas alcanzarían los 3.000- 4.000 euros por persona.
comentarios