EE.UU., la UE, Japón y Canadá están en alerta: Rusia puede renunciar completamente a sus productos. Se trata no solo de pérdidas económicas, sino de políticas: si Rusia reduce la dependencia de las importaciones, cualquier sanción contra el país sería inútil.
EE.UU. y la UE expresaron su preocupación por la política rusa de sustitución de importaciones en la reunión de la Comisión de Medidas de Inversión Relacionadas con el Comercio de la Organización Mundial del Comercio celebrada a mediados de abril, informó una fuente citada por RIA Novosti.
Las principales preocupaciones se vinculan con los requisitos para la contratación pública, que prevén la utilización prioritaria de los productos rusos. Por ejemplo, recientemente Rusia ha dado pasos en la estrategia de sustitución de importaciones en el campo del equipamiento médico.
Preocupaciones similares fueron expresadas por la UE, Japón y Canadá, que apuntan a "una tendencia alarmante" en lo que se refiere a la contratación de los equipos médicos, industriales y agrícolas, textiles, vehículos, y de 'software'.
Rusia muestra claramente que es económicamente autosuficiente y puede prescindir de productos occidentales. Y cada "golpe" de EE.UU. va a encontrar una respuesta adecuada, ya que nadie va a inclinar la cabeza obedeciendo las órdenes de EE.UU.
Rusia anula los efectos de las sanciones
Aquí lo más preocupante para EE.UU. es que Rusia va a reducir las posibilidades de los extranjeros de participar en la contratación pública. Esto amenaza con la pérdida total del gran mercado ruso para las compañías occidentales.
Actualmente las órdenes de EE.UU. de elevar sanciones contra Rusia están perjudicando sobre todo a compañías europeas. Por ejemplo, el mayor productor lácteo de Finlandia, Valio, en un futuro próximo tiene previsto acometer la tercera reducción de personal debido a las dificultades económicas vinculadas con la prohibición de las exportaciones a Rusia.
No es de sorprender, dado que la compañía exportaba el 90% de sus productos a Rusia. En general, los problemas económicos que enfrenta la zona euro ahora, incluso la devaluación del euro, se deben a las sanciones contra Rusia.
Al mismo tiempo, se puede entender que EE.UU. se muestre preocupado no solo por las pérdidas financieras causadas como resultado del programa ruso de sustitución de importaciones, sino por la capacidad de Rusia de por anular los efectos de las sanciones.
Los expertos destacan que tan pronto como Rusia establezca la sustitución de importaciones, las sanciones contra el país se convertirán simplemente en una anécdota.
Y realizarlo en los segmentos del petróleo, gas y agricultura no es una tarea difícil para Rusia y los temores de EE.UU. indirectamente confirman que Rusia tiene todo lo necesario para convertirlos en realidad.