Opinión
Opinión
Eloy Pardo
Periodista internacional
Por cercanía y conocimiento, uno puede afirmar que los análisis geoestratégicos de los principales partidos de la Comunidad Autónoma de Cataluña —y me temo que los del resto de España, y probablemente resto de Occidente— son palmarios ejemplos de falta de análisis riguroso de la realidad internacional, a pesar de (o precisamente por) la importancia que esta tiene y por la necesidad que esta imprime de revisar concepciones e informaciones de forma constante (y eso da trabajo).
Se cumplen cuatro años de los hechos que llevaron a la desestructuración del Estado libio, liderado hasta entonces por Muammar Gadafi, y, por desgracia, se cumplen también los peores presagios que sólo unos pocos advirtieron, allá por el 2011, acerca de los peligros de crear una 'zona cero' en el norte de África, a orillas del Mediterráneo.
La consulta “no definitiva” de independencia de Cataluña del pasado 9 de noviembre ha dejado un vencedor insospechado: un abstencionismo que nos retrotrae a la figura del anarquista Buenaventura Durruti.
Las elecciones europeas del pasado 25 de marzo se saldaron sin que prácticamente ninguno de los interpelados fuese a la urna pensando en castigar al banco de inversión Goldman Sachs
Del transexual Conchita Wurst a la ex periodista de RT Liz Wahl, pasando por los ultras del Maidán, la rusofobia se está revelando como una moda ampliamente aceptada en Europa y Estados Unidos.
El fallecimiento del carismático Adolfo Suárez ha logrado volver a poner de relieve, en estos días, el breve período que va de 1975 a 1981, es decir, los conocidos años de La Transición española
La política francesa está viviendo su particular via crucis en lo que respecta a la crisis de Ucrania, instigada en buena medida desde El Elíseo, como en su momento lo fueron también las crisis siria y libia
El presente artículo pretende abrir la duda periodística, mostrando una serie de realidades ligadas a ambos personajes que ponen en entredicho su imagen de “campeones de la democracia”.
La Primera Guerra Mundial, una de las conflagraciones más terribles y mortíferas de todos los tiempos, tuvo aspectos difíciles de entender, como por ejemplo declarar vencedores a países que a duras penas resistieron en su territorio (Francia)