Uno de los temas de este programa es la compra de oro efectuada por los bancos centrales de varios países, entre ellos los de China y Rusia, en el 2018, cuando se adquirieron más de 650 toneladas del metal precioso, la segunda mayor cifra de la historia.
Solo en marzo pasado, las reservas de oro del Banco Central de China llegaron a los 60,62 millones de onzas desde los 60,26 millones anunciados un mes antes.
Según Stacy, la compra de oro por parte de Pekín podría ser una estrategia de negociación en la guerra comercial y de aranceles con EE.UU. Conforme con esa teoría, el gigante asiático consideraría que el eslabón más débil en esa disputa es la divisa de reserva mundial, el dólar. "Seguramente por eso optaron hace 4 meses por anunciar públicamente su programa de compra de oro, justo cuando la guerra comercial empezó a recrudecerse", opina.
Los presentadores del programa además citan datos de Goldman Sachs, que indican que las compras a largo plazo de oro por parte de China mantendrán la demanda y harán aumentar los precios, que en los próximos 12 meses subirían hasta los 1.450 dólares la onza, frente a los 1.300 actuales.
"Esta guerra comercial es de lo más extraña. Estados Unidos está lanzando ladrillos de oro a China, y esta le responde arrojando bolas de papel", agrega por su parte Max, en referencia a los dólares estadounidenses.
El dólar "no está vinculado a ningún activo" y la nación norteamericana se encamina hacia una "espiral inflacionista de emisión de moneda". "No sé cómo EE.UU. pretende vencer esa guerra, porque Rusia y China entre otros se están preparando para ganarla" al acumular ingentes cantidades de oro, mientras el "sistema monetario 100 % fiat" de Washington "se viene abajo", añadió.