La relación entre el bienestar financiero y la felicidad no es proporcional como creemos. Una investigación realizada por la Universidad de la Columbia Británica y publicada en la revista 'Social Psychological and Personality Science' demuestra que después de lograr cierto confort básico el dinero extra no comporta felicidad adicional.
Los investigadores estudiaron a más de 12.000 personas y compararon sus ingresos con su nivel de felicidad. Determinaron que los que más ganan no experimentan aumentos en su felicidad diaria, sino que se sienten menos tristes cada día.
"El dinero puede ser un instrumentomás apto para disminuir la sensación de tristeza que para incrementar la felicidad”, concluyeron los autores del estudio.
Los investigadores advierten que, pese a ser sentimientos distintos, la felicidad y la tristeza no son diametralmente opuestos. Estar más triste no equivale a ser menos feliz.