En la marcha que discurrió este sábado por el centro de la ciudad de Los Ángeles, cientos de menores acompañados por sus familiares y por activistas pidieron no ser separados de sus padres indocumentados.
Los manifestantes portaron banderas estadounidenses y pancartas con lemas como: "Legalicen a mis padres", "Legalización ahora" o "Futuros votantes de América" informa la agencia Notimex.
La protesta iba dirigida en particular contra la decisión del pasado 16 de febrero del juez federal de Texas, Andrew S. Hanen, que bloqueó temporalmente una acción ejecutiva del presidente Barack Obama que podría proteger de la deportación hasta 5 millones de inmigrantes, padres de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales.
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"En este momento, la comunidad inmigrante se encuentra totalmente desesperada por la decisión de un juez federal racista de Texas que detuvo partes de la orden ejecutiva", afirma el activista Raúl Murillo de la organización Hermandad Mexicana Nacional. Según él, los "republicanos en el Congreso" tienen que darse cuenta de que los niños cuyos padres amenazan hoy con deportar "tendrán un día que llegar a votar y ahí les cobrarán esa factura de miedo y angustia que hoy viven".
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