Sociedad
El aeropuerto de Ámsterdam se viste de luto por las víctimas del MH17
Pasajeros de distintas partes del mundo, que pasan por el aeropuerto de Ámsterdam, hacen un alto en su tránsito para colocar ofrendas y mensajes de condolencias y solidaridad para los familiares de las víctimas de la tragedia del MH17.
Mientras, los familiares expresan su deseo de viajar al este de Ucrania para recibir los cuerpos de sus seres queridos.
En un hotel, ubicado cerca del aeropuerto de Ámsterdam, continúan refugiadas las familias de las víctimas del vuelo MH17. Ahí están recibiendo la ayuda psicológica necesaria para enfrentarse a la tragedia y esperan ansiosas la llegada de los cuerpos de sus familiares.
Pero esto puede llevar tiempo. Los estudios forenses y la difícil situación sobre el terreno dificultan su repatriación, pese a que en su mayoría ya han sido retirados del lugar donde cayó el Boeing 777 de Malaysia Airlines.
Por eso, algunos familiares han manifestado su deseo de desplazarse hasta el este de Ucrania.
"Malaysia Airlines no recomienda a las familias que vayan hasta el lugar de los hechos porque es una zona en guerra y, por ello, no podemos garantizar la seguridad de los pasajeros. Ahora es difícil saber quién controla esa parte de Ucrania”, afirmó Hugh Dunleavy, director comercial de la aerolínea malasia.
En un momento en que se mezcla el luto con una gran tensión, las autoridades rusas y ucranianas se cruzan acusaciones.
Y en las calles de los Países Bajos, de donde eran 193 de las víctimas, muchos se preguntan por qué un avión de pasajeros sobrevolaba una zona de conflicto.
"Malaysia Airlines, al igual que muchas otras compañías, sigue instrucciones en cuanto a los corredores aéreos que usa, y este estaba considerado como seguro", comentó Dunleavy.
Se trataba de una ruta aprobada por las autoridades aéreas internacionales. Y es que ese era el trayecto más rápido y menos costoso hacia Asia. Pero a la aerolínea malasia le ha salido caro.
Ahora se prepara para desembolsar unas compensaciones iniciales de 170.000 dólares por pasajero. Ha pasado ya un fin de semana, pero al aeropuerto de Ámsterdam viene tanta gente a mostrar sus respetos a las víctimas de la tragedia como el primer día.
En la zona hay ramos de flores de viajeros de todo el mundo. Apoyo que llega a falta de respuestas.
Y es que con la caída del avión malasio en plena zona de guerra, son muchas las preguntas que siguen en el aire.
En un hotel, ubicado cerca del aeropuerto de Ámsterdam, continúan refugiadas las familias de las víctimas del vuelo MH17. Ahí están recibiendo la ayuda psicológica necesaria para enfrentarse a la tragedia y esperan ansiosas la llegada de los cuerpos de sus familiares.
Pero esto puede llevar tiempo. Los estudios forenses y la difícil situación sobre el terreno dificultan su repatriación, pese a que en su mayoría ya han sido retirados del lugar donde cayó el Boeing 777 de Malaysia Airlines.
Por eso, algunos familiares han manifestado su deseo de desplazarse hasta el este de Ucrania.
"Malaysia Airlines no recomienda a las familias que vayan hasta el lugar de los hechos porque es una zona en guerra y, por ello, no podemos garantizar la seguridad de los pasajeros. Ahora es difícil saber quién controla esa parte de Ucrania”, afirmó Hugh Dunleavy, director comercial de la aerolínea malasia.
En un momento en que se mezcla el luto con una gran tensión, las autoridades rusas y ucranianas se cruzan acusaciones.
Y en las calles de los Países Bajos, de donde eran 193 de las víctimas, muchos se preguntan por qué un avión de pasajeros sobrevolaba una zona de conflicto.
"Malaysia Airlines, al igual que muchas otras compañías, sigue instrucciones en cuanto a los corredores aéreos que usa, y este estaba considerado como seguro", comentó Dunleavy.
Se trataba de una ruta aprobada por las autoridades aéreas internacionales. Y es que ese era el trayecto más rápido y menos costoso hacia Asia. Pero a la aerolínea malasia le ha salido caro.
Ahora se prepara para desembolsar unas compensaciones iniciales de 170.000 dólares por pasajero. Ha pasado ya un fin de semana, pero al aeropuerto de Ámsterdam viene tanta gente a mostrar sus respetos a las víctimas de la tragedia como el primer día.
En la zona hay ramos de flores de viajeros de todo el mundo. Apoyo que llega a falta de respuestas.
Y es que con la caída del avión malasio en plena zona de guerra, son muchas las preguntas que siguen en el aire.
comentarios