¿Cuánto cuesta una visita del papa?

Este fin de semana la atención de los católicos de todo el mundo ha estado puesta en España: Barcelona y Santiago de Compostela han recibido por primera vez a Benedicto XVI. Sin embargo, el evento ha desatado una fuerte polémica, tanto de carácter social como económico, debido al dinero público gastado en la visita en condiciones de plena crisis financiera.

Por ejemplo, la organización Europa Laicaanunció que pasará al papa una "factura en la sombra" con el costo de sus dos visitas a España: la de ahora y de la que realizará a Madrid en agosto de 2011 para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud.

Europa Laicaestima que el viaje de este fin de semana costó 3 millones de euros a Santiago, 1,8 millones a Barcelona, y la visita de 2011 a Madrid costará 25 millones de euros. Con todo, el total de la "factura" llega a casi 30 millones de euros, y eso sin tomar en cuenta los entre 20 y 25 millones más de las aportaciones que harán la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.

El periódico El Imparcial da una cifra algo más modesta. Precisa que en la organización del evento, creación del centro de prensa, prestación de servicios de emergencia y de transporte, el Ayuntamiento de Barcelona gastó unos 370 mil euros, más unos 350 mil euros que suministró la Administración pública catalana. El arzobispado de Barcelona contribuyó unos 500 mil euros en la propia ceremonia de consagrar el templo de la Sagrada Familia en Barcelona. El periódico El País precisa que estas cifras no incluyen aun el coste de la cobertura televisiva de TV3.

En cuanto a la cifra de inversiones en la estancia del papa en Santiago de Compostela, El Imparcial coincide con Europa Laica. Acentúa que la mitad de los 3 millones asignados al evento ha sido dirigida a que la Compañía de Radio y Televisión de Galicia (TVG) pueda proporcionar la señal de la visita a todas las televisiones del mundo. Otro gasto de importancia ha sido crear un Centro Internacional de Prensa que alojó unos 1.200 periodistas acreditados de diferentes países.

Teniendo en cuenta todos estos gastos, Europa Laica exhorta a “no gravar la precaria economía de la ciudadanía", comentando que si el papa “quiere venir, que lo paguen sus creyentes”. Llama al Gobierno a que, en cambio, invierta el dinero públicoen necesidades sociales, educativas y sanitarias.

La organización afirma que “se trata de visitas pastorales para promover una confesión religiosa, que mucha gente no comparte”. Según sus datos, hoy en día solo uno de cada cuatro españoles cumple habitualmente con los dogmas y culto católicos. En 2009, por primera vez en la historia de España, fueron registrados más bodas civiles que religiosas: 94.993 civiles frente a las 80.174 católicas.

Mientras tanto, las autoridades se defienden argumentando que las inversiones en las 32 horas de Benedicto XVI en España en 2010 desembocarán en ingresos a largo plazo para un total de unos 47 millones de euros, según informa El Imparcial. Acentúan que la visita del Papa ha estimulado el sector turístico y, respectivamente, el consumo.

Natalia Barros, diputada del Partido Popular de Galicia y portavoz de Turismo, valora los beneficios directos al presupuesto de Santiago de Compostela en entre 4,7 y 6,4 millones de euros y las ganancias indirectas de la economía local en torno a los 11 millones de euros. Se espera que en los próximos días Barros presente ante el Parlamento gallego un informe más exacto acerca de los gastos e ingresos de la estancia del papa en Santiago.

Las autoridades de Barcelona, por su parte, calculan que la transmisión pública de la visita de Benedicto XVI a la ciudad ha generado un beneficio de 4,6 millones de euros ya que ha sido seguida por un 18% de la población mundial. Además, valoran los presuntos gastos de los turistas que acudieron el evento en más de 25,2 millones de euros.

Los residentes más emprendedores de las dos ciudades ya han mejorado mucho su situación económica gracias a la visita: aprovecharon la ocasión para poner en alquiler sus balcones con "vista" al papa. Los medios españoles comentan que el costo de observar al Pontífice "en vivo" dependía de la planta, del tamaño del balcón y de las características de la vista que podía ofrecer, y llegaba hasta los 3.500 euros.

La visita del papa Benedicto XVI a España no es la única que provocó tanta polémica. El viaje del Pontífice al Reino Unido en septiembre también desató discusiones tanto sociales, como económicos. El Tesoro británico hizo pública la cifra acerca del coste de la estancia del Papa en la Gran Bretaña de cuatro días (el 16 de septiembre llegó a Edimburgo, ese mismo día viajó a Glasgow y de allí a Londres, donde se alojó tres noches en la Nunciatura). El Tesoro estimó la visita en unos 10 millones de libras o unos 11,6 millones de euros, a excepción del presupuesto asignado a garantizar su seguridad. Según los datos publicados, 3,7 millones de libras (4,3 millones de euros) de la cuenta fueron pagados de los presupuestos de los departamentos estatales del Medioambiente y de la Energía.

La estancia de 12 horas del pontífice en Palermo, Italia, el 3 de octubre de este año costó a los contribuyentes 2,5 millones de euros. Sin embargo, tras ser revisado el presupuesto “con lupa”, la cifra bajó hasta 1,5 millones de euros, según informa el diario El País.