El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Sociedad

Juegos de besos y ferias de novias en las vísperas del Bautismo ortodoxo

Publicado:
Las vísperas de la fiesta cristiana ortodoxa de bautismo que se celebran hoy se destacan por un gran abanico de tradiciones, la mayoría perdidas. Los actuales doce días de 'sviatki' ('días santos') terminan con un baño en aguas frías, justo durante la noche del Bautismo.
Juegos de besos y ferias de novias en las vísperas del Bautismo ortodoxo

Las vísperas de la fiesta cristiana ortodoxa de bautismo que se celebran hoy se destacan por un gran abanico de tradiciones, la mayoría perdidas. Los actuales doce días de 'sviatki' ('días santos') terminan con un baño en aguas frías, justo durante la noche del Bautismo.

Tanto esta limpieza espiritual en los pozos, como la adivinación nocturna se ven por todas partes de Rusia, mientras que las 'ferias' o 'certamen de novias' con 'juegos de besos' aún se pueden encontrar y escuchar, aunque solo como una reconstrucción histórica del folklore.

Los primeros días de 'sviatki' se dedicaban a las visitas familiares y benéficas, también a los disfraces. Las jóvenes eran presentadas en las casas de los amigos de la familia como novias potenciales, en lo que se llamaba 'certamen de novias'.

Luego, en la época antigua, todos los jóvenes se reunían para cantar canciones y así buscar y elegir a sus parejas. Las noches estaban acompañadas del hilado y los juegos al corro. Algunos etnógrafos destacan que en los rincones olvidados de ciertos pueblos pequeños rusos todavía se pueden escuchar las canciones que acompañaban y se anteponían a los besos de los jóvenes.

De hecho, esto era una dramatización colectiva, un acto que en su ritualidad simbolizaba las futuras relaciones de boda. Al principio se lo consideraba un encantamiento y con el tiempo se degradó a un juego de futuros novios: las canciones que cantaban se terminaban en un beso, luego las jóvenes se escondían en un baño, para adivinar cosas sobre su futuro prometido o iban a dormir con un deseo de pensamiento sagrado.

Llenos de emociones después de este pasatiempo romántico, era fácil concluir que el 'prometido' que aparecía en el espejo de la adivinación o en el sueño de la joven era muy parecido al que la había besado la tarde pasada. 'Sviatki' era el único momento en que se podía adivinar, para después lavar el pecado con el agua santa de bautismo en el pozo al lado de la iglesia.

Hoy y como siempre, muchos cristianos ortodoxos se meterán en las aguas frías. En Moscú se prepararon unas 70 pilas bautismales especiales en ríos y aljibes, equipadas con escaleras y cabinas para cambiarse la ropa. También habrán equipos médicos por si es necesario. Hasta en Iakutia, donde la temperatura de estos días está al nivel de los 40 o 50 grados bajo cero, decenas de miles personas aspiran hoy a limpiar sus pecados y hacer renacer su espíritu... Tal vez para unos, el espíritu estará aliviado por el nuevo sentimiento por una joven, aunque es poco probable aquel haya nacido durante un antiguo ritual de besos.

El antiguo juego de los besos

En una casa espaciosa se reunían las jóvenes para bordar e hilar. Tenían que hacer la tarea, ordenada por sus rigurosas madres. Las chicas las engañaban trayendo madejas hechas de antemano, porque sabían que iban a venir los jóvenes a cantar canciones y conocerlas. Los hombres entraban y elegían a la que les gustaba. La señal del gusto era una vela que los hombres encendían y ponían al lado de la rueca de la mujer elegida. Luego, esta tradición se perdió con la llegada de las lámparas de kerosén.

Se conoce que las velas se encienden frente a los novios en el ritual de la iglesia. Así, el fuego, que se considera sagrado, era más que una señal de interés por parte de un joven. La mujer se hacía la poseedora del fuego, como si fuera la dueña de hogar. Aquella tradición de la señal de interés es un eco de los mitos antiguos.

Luego se empezaba un juego. Las jóvenes cantaban una canción, mientras uno de los hombres empezaba a pasar al lado de las chicas con un pañuelo, que ponía en las rodillas de la chica que le gustaba. La elegida se levantaba y besaba al hombre y ellos intercambiaban sus papeles en este juego.  La castidad de los textos de tales canciones a veces se intercambiaba por versos chistosos y provocativos con elementos eróticos.

El juego de cortejo y galanteo sin ruecas se perservó en Rusia hasta los años de 1950 en los pueblos lejanos. Cuando empezaba a sonar la canción, el joven invitaba a una chica al centro de la habitación y empezaba a pasear con ella, a veces abrazándola y jugando a un enamorado apasionado. Durante las últimas palabras de la canción, que trataba sobre los besos, se volvía a su lugar a la chica y se la besaba tres veces. Después venía el turno de otro hombre y todo se repetía. Entre muchas versiones de tales pasatiempos, hay una en la que todos los hombres eligen a las chicas y pasan con ellas llevándoles del brazo y cuando los versos de la canción las menciona, las besan.

Ahora, estas canciones de pueden escuchar en los conciertos de los conjuntos folklóricos, como el del conservatorio Rimski-Kórsakov en San Petersburgo, que basa su programa en expediciones históricas por toda Rusia. Los visitantes del pueblo histórico Shuválovka o de la Residencia de Ded Moroz en la ciudad rusa de Veliki Ustiug también pueden participar en la reconstrucción histórica de todo un día de vísperas de Bautismo con juegos de besos, canciones, fuegos festivos, cursos de adivinación sobre el futuro novio y, luego, el baño en agua fría de bautismo.

RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7