Cuba se prepara para la llegada del Papa
En Santiago de Cuba se ultiman las preparaciones para la visita del Papa Benedicto XVI. Tras el recorrido por la ciudad, el Pontífice celebrará una misa en la plaza central de la ciudad. Benedicto XVI estará en la isla hasta el 28 de marzo.
Cuba ya tuvo una visita papal hace 14 años. Su Santidad el Papa Juan Pablo II, ya hoy declarado beato y venerado como santo por millones de personas alrededor del mundo, realizó una inolvidable visita pastoral de cinco días a la isla en enero de 1998. Los cubanos todavía lo tienen muy presente y es muy probable que algunos intenten establecer comparaciones con la anunciada peregrinación de Benedicto XVI.
El pueblo cubano se refugia en la fe
La misa como un refugio de los problemas cotidianos. Esto es lo que significa la ceremonia religiosa para Alejandro Lesa, un cubano de 24 años que estudia para ser fisioterapeuta. A diferencia de muchos de sus amigos, los viernes por la tarde él prefiere el banco de la iglesia a la barra de algún bar.
"En la iglesia encuentro paz, encuentro la purificación. Dejar la carga con la que vienes del estudio, del trabajo, del regaño de los profesores y encuentras paz, relajación", asegura Alejandro.
Alejandro forma parte de la nueva generación de católicos de la isla y tal vez le cueste entender las dificultades por las que tuvieron que pasar los feligreses en un pasado no tan lejano.
Según José Félix Pérez Riera, secretario ejecutivo de la Conferencia Episcopal de Cuba, hoy en día, después de más de medio siglo de contacto entre la Iglesia y el Gobierno, el diálogo se ha hecho más fluido.
Finalmente se ha logrado superar el abismo que separaba a estas dos instituciones desde el año 1961, cuando fueron expulsados del país más de 130 clérigos. En la actualidad los eclesiásticos pueden tener decenas de programas educativos y benéficos que antes estaban prohibidos, reparar templos e importar artículos religiosos. El entendimiento ha llegado a tal punto que la entidad católica a menudo hace el papel de mediadora entre los llamados disidentes y las autoridades cubanas.
El sacerdote Pérez Riera comentó también sobre casos concretos en los que la intervención de la Iglesia ha sido de gran ayuda para la liberación de presos políticos. "A partir de actos de rechazo de las esposas de los presos, esto generó una gestión, una intervención del cardenal ante las autoridades, mostrando lo inaceptable que es esta situación. Esto posibilitó un diálogo directo entre la autoridad más alta de la Iglesia y la autoridad más alta del país. (...) Conversaron y se dieron pasos que han sido muy eficaces para la liberación de un número alto, importante de presos", dice el sacerdote.
Como resultado de las negociaciones entre el Gobierno y la Iglesia católica de Cuba que se pusieron en marcha en 2010, fueron excarceladas unas 130 personas, consideradas presos políticos en Occidente. Asimismo, se tomaron en cuenta las peticiones de distintas organizaciones clericales a la hora de llevar a cabo la amnistía de unos 3.000 reclusos en diciembre de 2011.
Un dato que puede parecer paradójico: en Cuba, un país oficialmente ateo, son muchos los que se consideran católicos. Y aunque no es tan grande el número de personas que frecuenta las misas dominicales, la mayor parte de la población está bautizada.
Alejandro estuvo presente en la ceremonia que ofició Juan Pablo II en La Habana en 1998. En aquel entonces él tenía 10 años. El joven confiesa que se siente muy emocionado en vísperas de la nueva visita del Papa a su tierra natal. Ahora, como decenas de miles de cubanos, aspira a estar presente en la misa que dará el Papa Benedicto XVI el 28 de marzo en la Plaza de la Revolución de La Habana, un evento que para muchos creyentes isleños será la principal experiencia religiosa de su vida.
No se pierda la transmisión en directo de la despedida del Papa en México rumbo a Cuba (15:00 GMT), al igual que su llegada a Santiago de Cuba (19:00 GMT), y la misa que celebrará en esta ciudad (22:30 GMT), en RT.