Sociedad
Silicon Valley, el 'sueño americano' de creación extranjera
Los fundadores de los gigantes informáticos mundiales como eBay, Yahoo o Google, entre otros, son estadounidenses nacidos en el extranjero. El creador del gigante Google, por ejemplo, es Serguéi Brin, que emigró de la Unión Soviética con su familia a los seis años de edad.
Más de la mitad de las empresas que surgieron en el famoso Silicon Valley desde mediados de los 90 hasta mediados de la primera década de 2000 también fueron fundadas por innovadores que nacieron fuera de Estados Unidos. Las últimas estadísticas indican que hay al menos un inventor foráneo detrás del 75% de cada nueva patente.
“La mayoría de la gente que veo son extranjeros. Y hay muchos estadounidenses que no son de aquí, ellos también vienen de otras partes. No es cuestión de nacionalidad, aquí lo que cuenta son las habilidades reales de uno”, dice Julia Neznánova, cofundadora de la empresa Smart Wall.
Sin embargo, lo que actualmente no puede evitar más de la mitad de los inventores nacidos en el extranjero son las trabas con los visados que les ponen las autoridades migratorias.
Angélika Bendstrup, doctora en Filosofía en Stanford Ph.D y autora de 'They made it' que procede de Alemania, ayuda a los recién llegados a arrancar. “Tantos hindúes, chinos y otros llegan aquí y crean empresas maravillosas. Y luego contratan a la gente de modo que también brindan empleo. Están hambrientos de éxito y llenos de entusiasmo”, dice Bendstrup descubriendo qué es Silicon Valley: “Diversión, diversión, mucho compartir y ayuda mutua, hasta los competidores se ayudan”.
Y es gracias a este entusiasmo y a las ganas inmensas de triunfar que tienen estas personas que Silicon Valley se transformó en la cuna internacional del desarrollo de las altas tecnologías y de los pioneros globales, sea cual sea su lugar de origen.
Silicon Valley parece ser la quintaesencia del sueño americano un lugar donde los inmigrantes visionarios convierten sus sueños en realidad. Y lo seguirán haciendo, a no ser que la política migratoria estadounidense un día se vuelva tan estricta que acabe con el crisol de culturas de todo el mundo que siempre ha sido su mayor orgullo.
“La mayoría de la gente que veo son extranjeros. Y hay muchos estadounidenses que no son de aquí, ellos también vienen de otras partes. No es cuestión de nacionalidad, aquí lo que cuenta son las habilidades reales de uno”, dice Julia Neznánova, cofundadora de la empresa Smart Wall.
Sin embargo, lo que actualmente no puede evitar más de la mitad de los inventores nacidos en el extranjero son las trabas con los visados que les ponen las autoridades migratorias.
Angélika Bendstrup, doctora en Filosofía en Stanford Ph.D y autora de 'They made it' que procede de Alemania, ayuda a los recién llegados a arrancar. “Tantos hindúes, chinos y otros llegan aquí y crean empresas maravillosas. Y luego contratan a la gente de modo que también brindan empleo. Están hambrientos de éxito y llenos de entusiasmo”, dice Bendstrup descubriendo qué es Silicon Valley: “Diversión, diversión, mucho compartir y ayuda mutua, hasta los competidores se ayudan”.
Y es gracias a este entusiasmo y a las ganas inmensas de triunfar que tienen estas personas que Silicon Valley se transformó en la cuna internacional del desarrollo de las altas tecnologías y de los pioneros globales, sea cual sea su lugar de origen.
Silicon Valley parece ser la quintaesencia del sueño americano un lugar donde los inmigrantes visionarios convierten sus sueños en realidad. Y lo seguirán haciendo, a no ser que la política migratoria estadounidense un día se vuelva tan estricta que acabe con el crisol de culturas de todo el mundo que siempre ha sido su mayor orgullo.
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