Sociedad
Prescindiendo de lo básico: los españoles reducen la compra de alimentos
La crisis sigue afectando gravemente a las familias españolas. Estas no solo se ven obligadas a comprar productos más baratos, sino que además han reducido durante los últimos meses el volumen de su cesta de la compra.
Numerosos hogares españoles tuvieron que prescindir el año pasado de adquirir bienes o productos tales como vehículos o teléfonos móviles. Además, muchos ciudadanos no viajaron durante sus vacaciones y han pasado unas Navidades bastante más modestas que las de años anteriores. Todo ello como consecuencia del aumento del desempleo, los recortes salariales y las subidas de impuestos. La situación ha llegado a agravarse tanto que afecta ya a una partida imprescindible para las familias: la de la alimentación.
Según datos publicados recientemente por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en septiembre y octubre del año pasado se notó una reducción en el volumen de consumo alimentario en los hogares españoles. Este se contrajo un 1,8% y un 2,3% respectivamente. Además, el gasto por persona lleva bajando tres meses consecutivos.
Las reducciones se han hecho especialmente notables a raíz de la aprobación de recortes que incluyen la eliminación de las pagas extra por Navidad de los funcionarios y el aumento del IVA, que forman parte de las medidas de austeridad impulsadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, que desembocaron en multitudinarias protestas en todo el país.
“La renta disponible ha bajado este año, pero sobre todo a la vuelta de las vacaciones las noticias sobre la economía empeoraron y en septiembre entró en vigor además la subida del IVA, que en muchos productos de alimentación pasó del 7% al 10%”, señaló al diario español ‘El País’ Javier Vello, socio de la consultora PricewaterhouseCoopers especializado en consumo y distribución. Vello, recordó además que “hay que tener en cuenta que España es uno de esos países en los que se tiraba mucha comida y las dificultades económicas también cambian eso”. Asimismo, los productos que sí se adquieren son a menudo de menor calidad. Todavía se desconocen los datos correspondientes a los dos últimos meses de 2012 pero de acuerdo con la Comisión Europea, el índice de confianza de los consumidores continuó situándose en noviembre en niveles muy bajos.
Según datos publicados recientemente por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en septiembre y octubre del año pasado se notó una reducción en el volumen de consumo alimentario en los hogares españoles. Este se contrajo un 1,8% y un 2,3% respectivamente. Además, el gasto por persona lleva bajando tres meses consecutivos.
Las reducciones se han hecho especialmente notables a raíz de la aprobación de recortes que incluyen la eliminación de las pagas extra por Navidad de los funcionarios y el aumento del IVA, que forman parte de las medidas de austeridad impulsadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, que desembocaron en multitudinarias protestas en todo el país.
“La renta disponible ha bajado este año, pero sobre todo a la vuelta de las vacaciones las noticias sobre la economía empeoraron y en septiembre entró en vigor además la subida del IVA, que en muchos productos de alimentación pasó del 7% al 10%”, señaló al diario español ‘El País’ Javier Vello, socio de la consultora PricewaterhouseCoopers especializado en consumo y distribución. Vello, recordó además que “hay que tener en cuenta que España es uno de esos países en los que se tiraba mucha comida y las dificultades económicas también cambian eso”. Asimismo, los productos que sí se adquieren son a menudo de menor calidad. Todavía se desconocen los datos correspondientes a los dos últimos meses de 2012 pero de acuerdo con la Comisión Europea, el índice de confianza de los consumidores continuó situándose en noviembre en niveles muy bajos.
comentarios