El último discurso de Abu Bakr al Baghdadi, el líder del Estado Islámico, dio a entender que el grupo terrorista está pasando por un mal momento cuando reconoció por primera vez que sus fuerzas sufren las consecuencias de los bombardeos en Siria e Irak, informa el portal Albawaba.
Sin embargo, Al Baghdadi afirma que su Estado todavía está bien y que este tipo de dificultades supone para los combatientes una prueba que les acercará más a la victoria.
Se especula que tras estas palabras hay señales que indican que el Estado Islámico ha sufrido un gran número de pérdidas y podría estar desesperado por reclutar nuevos combatientes.