Policía: El autor de la masacre de Múnich estuvo un año preparándola
"El delincuente estuvo obsesionado con el ataque durante aproximadamente un año, desde el verano pasado lo estuvo planificando", dijo en una rueda de prensa el jefe del Departamento de Policía penal de Baviera, Robert Heimberger, que aclaró que "las víctimas no fueron elegidas deliberadamente". De hecho, entre ellas no figuran compañeros suyos de clase, agregó un portavoz de la Fiscalía de Múnich.
Los médicos diagnosticaron en el tirador de Múnich algunas fobias sociales. Según fuentes de la investigación, en 2015 el joven estuvo internado dos meses en un hospital psiquiátrico, después de lo cual pasó por una clínica ambulatoria.
"El sospechoso tenía fobia a comunicarse con otras personas, lo que cuadra con el retrato que esbozaron sus padres mientras aún eran capaces de contestar las preguntas de la pesquisa. Esto le ocasionaba depresiones", especificó el portavoz fiscal.
Colaboración de la familia
La identificación del agresor de Múnich fue posible gracias a la colaboración de su padre con la Policía, señaló Heimberger, cuyas palabras recoge el tabloide 'Bild'. Tras ver las primeras imágenes publicadas en Internet , se personó en una comisaría, donde declaró que lo más probable es que el autor fuera su hijo, Ali David Sonboly.
El oficial cree que el joven tenía "su propio manifiesto" y que no copió el modo de actuar del terrorista noruego Anders Breivik. Tampoco ha confirmado la presencia de materiales relacionados con el noruego en su ordenador portátil.
Balance de balas y de muertos
La investigación ha calculado cuántas balas disparó el joven asesino, concluyendo que apretó el gatillo 58 veces antes de suicidarse de un tiro mortal.
El tiroteo dejó 10 muertos (incluido el propio atacante), mientras que 35 personas resultaron heridas por impacto de bala u hospitalizados con traumatismos de diferente consideración.
Motivos del ataque
En el origen de la masacre en Múnich podrían estar las constantes burlas de las que Ali David fue objeto durante años a manos de sus compañeros de clase, lo que le habría animado a vengarse.
Una adolescente que vive en el mismo complejo de viviendas donde vivía el autor de los tiroteos, relató este sábado al periódico 'Daily Mail' que él solía decirles a los demás chicos: "¡Os mataré a todos!". Agregó que el alumno "no era muy popular" en la escuela, y que solo tenía a dos o tres amigos a quienes saludaba dándoles la mano.
Efectivamente, las víctimas fatales del ataque a mano armada son mayoritariamente adolescentes, como el propio autor de la masacre. Dos de los muertos tenían 15 años, otros tres 14, un fallecido tenía 17, uno 20 y el último 45 años, según enumeró el jefe de la Policía de la capital bávara, Hubertus Andrae.