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Rusia: "No estamos organizando revoluciones de colores, y menos con matiz marrón"
Rusia está dispuesta a organizar un diálogo nacional en Ucrania, pero nadie resolverá los problemas del país salvo sus propios ciudadanos, anunció el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa añadió que la celebración de elecciones en un país donde se utiliza al Ejército contra la población civil es, como mínimo, raro. "Ucrania no es ningún Afganistán", precisó el ministro.
Rusia se ofrece para trabajar en la organización de un diálogo entre las autoridades actuales de Kiev y las regiones de Ucrania, y también pide a EE.UU. y la Unión Europea que actúen de la misma manera, subrayó Lavrov. "Reafirmamos nuestro compromiso de trabajar a favor del diálogo", dijo.
Las medidas prácticas solo las pueden ejecutar los propios ucranianos, puntualizó el jefe de la diplomacia rusa. "Por desgracia, nuestros socios occidentales todavía no han madurado lo suficiente para aceptar la participación igualitaria en el diálogo nacional de las regiones del sureste del país", lamentó.
Al mismo tiempo, Lavrov instó a los miembros del Consejo de Europa a prestar más atención al resurgimiento del nazismo en el territorio Europeo.
No utilizar el Ejército dentro del país, no involucrar el Ejército en el proceso político e impedir que el Ejército viole su neutralidad, estos, de acuerdo con Lavrov, podrían ser los primeros pasos para estabilizar la situación en Ucrania.
"En caso de que el Ejército reciba la orden de enfrentarse a la población, el paso obvio para invertir la escalada de violencia es la cancelación de esta orden", expuso.
"En Ucrania aumentaban las contradicciones, pero para nosotros es obvio que estas contradicciones fueron aprovechados por nuestros socios occidentales, tanto en la UE como en EE.UU., para promover unilateralmente su agenda internacional, sus intereses unilaterales, despreciando los intereses del todo pueblo ucraniano", explicó el canciller.
Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia rusa puntualizó que Occidente intenta cerrar los ojos ante las verdaderas causas de la tragedia en Odesa. "En Occidente, pese a condenar la tragedia en Odesa, tratan de hacer la vista gorda ante sus verdaderas causas, del mismo modo como en su tiempo silenciaron o justificaron el rumbo del expresidente Víktor Yuschenko y de sus partidarios respecto a la legalización de la 'herencia' de [los líderes nacionalistas] Bandera y Shujevich, sus atrocidades y crímenes, bajo el pretexto del 'nuevo patriotismo ucraniano'", dijo.
Respecto a las especulaciones sobre la influencia rusa en los acontecimientos de Ucrania, el canciller ruso puntualizó que Moscú no tiene planes de intervenir en la situación y que de hecho siempre ha instado a otros países a abstenerse de injerir en los asuntos del país vecino. "No estamos organizando revoluciones de colores, y menos con matiz marrón", dijo.
Por su parte, el ministro interino de Exteriores de Ucrania, Andréi Deschitsa, ha declarado este martes que Kiev apoyará la celebración de una segunda ronda de las negociaciones en Ginebra, si Moscú apoya las presidenciales del 25 de mayo.
Diálogo nacional como salida a la crisis ucraniana
"Estamos convencidos de que existe una solución para la crisis actual en Ucrania. Pero la solución se debe encontrar exclusivamente sobre la base de un diálogo nacional, incluso en el contexto de reforma constitucional", explicó el ministro, subrayando que este dialogo debe incluir todas las regiones ucranianas sin excepciones.Rusia se ofrece para trabajar en la organización de un diálogo entre las autoridades actuales de Kiev y las regiones de Ucrania, y también pide a EE.UU. y la Unión Europea que actúen de la misma manera, subrayó Lavrov. "Reafirmamos nuestro compromiso de trabajar a favor del diálogo", dijo.
Las medidas prácticas solo las pueden ejecutar los propios ucranianos, puntualizó el jefe de la diplomacia rusa. "Por desgracia, nuestros socios occidentales todavía no han madurado lo suficiente para aceptar la participación igualitaria en el diálogo nacional de las regiones del sureste del país", lamentó.
Al mismo tiempo, Lavrov instó a los miembros del Consejo de Europa a prestar más atención al resurgimiento del nazismo en el territorio Europeo.
No recurrir al Ejército para resolver problemas políticos
Asimismo Lavrov instó a la OTAN a confirmar sus declaraciones de febrero sobre la inadmisibilidad de recurrir al Ejército para resolver los problemas internos de Ucrania.No utilizar el Ejército dentro del país, no involucrar el Ejército en el proceso político e impedir que el Ejército viole su neutralidad, estos, de acuerdo con Lavrov, podrían ser los primeros pasos para estabilizar la situación en Ucrania.
"En caso de que el Ejército reciba la orden de enfrentarse a la población, el paso obvio para invertir la escalada de violencia es la cancelación de esta orden", expuso.
Occidente utiliza la situación en Ucrania en su provecho
En palabras de Lavrov, las contradicciones existentes en el país han sido aprovechadas por los países occidentales para promover unilateralmente su agenda internacional."En Ucrania aumentaban las contradicciones, pero para nosotros es obvio que estas contradicciones fueron aprovechados por nuestros socios occidentales, tanto en la UE como en EE.UU., para promover unilateralmente su agenda internacional, sus intereses unilaterales, despreciando los intereses del todo pueblo ucraniano", explicó el canciller.
Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia rusa puntualizó que Occidente intenta cerrar los ojos ante las verdaderas causas de la tragedia en Odesa. "En Occidente, pese a condenar la tragedia en Odesa, tratan de hacer la vista gorda ante sus verdaderas causas, del mismo modo como en su tiempo silenciaron o justificaron el rumbo del expresidente Víktor Yuschenko y de sus partidarios respecto a la legalización de la 'herencia' de [los líderes nacionalistas] Bandera y Shujevich, sus atrocidades y crímenes, bajo el pretexto del 'nuevo patriotismo ucraniano'", dijo.
Respecto a las especulaciones sobre la influencia rusa en los acontecimientos de Ucrania, el canciller ruso puntualizó que Moscú no tiene planes de intervenir en la situación y que de hecho siempre ha instado a otros países a abstenerse de injerir en los asuntos del país vecino. "No estamos organizando revoluciones de colores, y menos con matiz marrón", dijo.
Por su parte, el ministro interino de Exteriores de Ucrania, Andréi Deschitsa, ha declarado este martes que Kiev apoyará la celebración de una segunda ronda de las negociaciones en Ginebra, si Moscú apoya las presidenciales del 25 de mayo.
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