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Asia se engancha a la carrera de armamento: ¿guerra accidental a la vista?
Asia pugna por reforzar sus fuerzas armadas en medio de crecientes tensiones regionales, según un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS). ¿Se dibujan nuevas guerras en el horizonte?
Las naciones de Asia no parecen verse afectadas por la desaceleración económica mundial y van a contracorriente de la tendencia mundial de los recortes en gastos de defensa. No en vano, en 2012 Asia superó por primera vez a los miembros europeos de la OTAN por gasto militar nominal, reza el informe The Military Balance.
El año pasado, los miembros europeos de la OTAN asignaron un 11% menos a gastos de defensa de lo que hicieron en 2006. Recortes similares se han llevado a cabo en países del Atlántico Norte. Solo EE.UU. figura como una excepción, ya que aunque incluso con un presupuesto más escaso, el Ejército del país todavía gasta más del 45% del total mundial.
China, que lidera en gasto militar al resto de países asiáticos, ya anunció un aumento del 10,7% en el gasto militar en 2013. Pekín gasta más en sus fuerzas armadas que Corea del Sur, Taiwán y Japón juntos. Si se tuvieran en cuenta elementos adicionales excluidos de las estadísticas oficiales, China podría rivalizar con EE.UU. en el gasto de defensa en próxima década, estima el IISS.
Otros países de la región han seguido su ejemplo, adquiriendo armas con las que anteriormente no contaban, incluyendo misiles anti-buques, nuevos submarinos, aviones de combate y avanzados misiles de crucero.
"Varios países se embarcan en programas de adquisición que con el tiempo les proporcionarán capacidades genuinamente nuevas, previamente reservas a las potencias occidentales y a Rusia. La naturaleza y la calidad de la proliferación de submarinos en Asia es un ejemplo de ello", dijo el IISS.
El grupo de expertos advierte que Asia tiene una serie de conflictos sin resolver: desde las reivindicaciones territoriales en el Mar de China Oriental hasta las tensiones entre India y Pakistán, pasando por la interminable disputa entre Corea del Norte y Corea del Sur.
La región adolece de "mecanismos de seguridad que podrían apaciguar las crisis", ya que los países de la zona "a menudo solo disponen de embrionarios vínculos militares bilaterales", situación que conlleva "un riesgo tangible de conflicto accidental y de escalada, especialmente debido a la ausencia de una fuerte tradición de medidas de fomento de la confianza militar", reza el informe.
El año pasado, los miembros europeos de la OTAN asignaron un 11% menos a gastos de defensa de lo que hicieron en 2006. Recortes similares se han llevado a cabo en países del Atlántico Norte. Solo EE.UU. figura como una excepción, ya que aunque incluso con un presupuesto más escaso, el Ejército del país todavía gasta más del 45% del total mundial.
China, que lidera en gasto militar al resto de países asiáticos, ya anunció un aumento del 10,7% en el gasto militar en 2013. Pekín gasta más en sus fuerzas armadas que Corea del Sur, Taiwán y Japón juntos. Si se tuvieran en cuenta elementos adicionales excluidos de las estadísticas oficiales, China podría rivalizar con EE.UU. en el gasto de defensa en próxima década, estima el IISS.
Asia, en alerta máxima
Así, en noviembre de 2012 el cazabombardero chino J-15 realizó su primer apontaje en la cubierta del primer portaaviones chino Liaoning. Pekín aparentemente se centra en el aumento de su capacidad naval: China pronto completará un nuevo destructor capaz de operar a través de los océanos, así como nuevas corbetas modulares y un nuevo avión de patrulla.Otros países de la región han seguido su ejemplo, adquiriendo armas con las que anteriormente no contaban, incluyendo misiles anti-buques, nuevos submarinos, aviones de combate y avanzados misiles de crucero.
"Varios países se embarcan en programas de adquisición que con el tiempo les proporcionarán capacidades genuinamente nuevas, previamente reservas a las potencias occidentales y a Rusia. La naturaleza y la calidad de la proliferación de submarinos en Asia es un ejemplo de ello", dijo el IISS.
El grupo de expertos advierte que Asia tiene una serie de conflictos sin resolver: desde las reivindicaciones territoriales en el Mar de China Oriental hasta las tensiones entre India y Pakistán, pasando por la interminable disputa entre Corea del Norte y Corea del Sur.
La región adolece de "mecanismos de seguridad que podrían apaciguar las crisis", ya que los países de la zona "a menudo solo disponen de embrionarios vínculos militares bilaterales", situación que conlleva "un riesgo tangible de conflicto accidental y de escalada, especialmente debido a la ausencia de una fuerte tradición de medidas de fomento de la confianza militar", reza el informe.
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