El crudo de Emiratos Árabes busca un atajo
Los Emiratos Árabes Unidos están a punto de completar un oleoducto a través de un emirato montañoso que le permitirá desviar la mayor parte de sus exportaciones de petróleo evitando el Estrecho de Ormuz, en el Golfo Pérsico, por donde pasa una quinta parte del suministro mundial de petróleo.
Anteriormente Irán amenazó con cerrar este canal estratégicamente sensible en represalia por las sanciones de Occidente.
Con el nuevo oleoducto, el petróleo de los campos en el desierto de Abu Dhabi transcurrirá por una ruta terrestre de 380 kilómetros a través de las montañas Hajar hasta al puerto de rápido crecimiento de Fujairah en el borde del Océano Índico.
El proyecto es sumamente importante para los Emiratos Árabes Unidos, un aliado estadounidense.
Anteriormente, un especialista financiero estadounidense reveló sus conversaciones con un influyente empresario saudí que, supuestamente confesó que la monarquía de Arabia Saudí busca perjudicar a las economías de Irán e Irak bajando deliberadamente los precios del petróleo.