En su obra 'Después de Auschwitz', Eva Schloss Geiringer, de 85 años, narra sobre el abandono de Viena por su familia, que se mudó a Ámsterdam, donde las niñas hicieron una amistad.
"Ana atraía a la gente tejiendo una red de historias divertidas que les contaba aparte, en voz baja, e insinuando ser un poco más lista que el resto de nosotros", relata Eva. "Mi memoria la recuerda siempre rodeada de una pandilla de niñas, soltando carcajadas", la citó 'Europa Press'.
Tras la ocupación de los Países Bajos, las familias de las niñas llevaban dos años escondiéndose. Es este periodo en el que aparecieron los famosos diarios de Ana.
Tras su captura ambas familias se vieron en Auschwitz. La autora describe las condiciones infrahumanas de barracones en las que fueron retenidas, así como su trabajo de clasificar las ropas y objetos expoliados a judíos y que fueron después enviados a Alemania para encontrar nuevos dueños entre hombres, madres y abuelos alemanes.
Eva y su madre sobrevivieron y fueron liberadas por el Ejército Rojo, junto con Otto Frank, el padre de Ana, quien habiendo sido trasferida al campo de concentración de Bergen-Belsen murió de tifus.
En Ámsterdam supieron que sus familiares no habían sobrevivido. La aflicción acercó a Otto y a la madre de Eva, quienes finalmente se casaron. Así Eva se convirtió en hermanastra de Ana.
La autora vive en Londres y tiene tres hijas y cinco nietos.