EE.UU. tuvo un papel de liderazgo en el mundo del siglo XX, pero ahora la situación está cambiando, reza un artículo publicado en el portal de noticias vestifinance.ru. Sin embargo, "los últimos en enterarse del colapso de un imperio suelen ser los que viven en él".
A menudo, la decadencia de un imperio viene acompañada de guerras, y en este sentido EE.UU. es "un ejemplo excelente", ya que "en el nuevo milenio, ha invadido a más países que en cualquier otro momento de su historia".
"En términos generales, el país está en una constante guerra con alguien", incluidas las guerras económicas, que son uno de los métodos favoritos de Washington.
"Otros países lo ven como una amenaza y tienen que permanecer juntos para hacer frente a EE.UU., aunque no sean aliados", reza el artículo. Así fue creada la Unión Europea, una "alianza contra natura entre países de Europa", que ahora, por paradójico que parezca, intenta evitar su propio colapso con la ayuda de Washington.
"En este contexto, otras grandes potencias del mundo están tratando, en la medida de lo posible y lo más rápido posible, de distanciarse del imperio agonizante", y llevan a cabo una preparación activa para el cambio de polos, manifiesta vestifinance.ru.
El fin de la hegemonía del dólar
Durante décadas, EE.UU. ejerció presión contra otros países utilizando los petrodólares. Sin embargo, tarde o temprano, la época de la hegemonía del dólar llegará a su fin, y el proceso de su derrumbe ya ha empezado.
"La mayor amenaza para el petrodólar está relacionada con el acuerdo energético entre Rusia y China, el más importante de la historia", que prevé un uso más activo de las monedas nacionales en transacciones entre ambos países. Ahora Moscú está participando en la creación de acuerdos similares con otros compradores de combustible, explica el artículo.
"Estos acuerdos se convirtieron en el comienzo no oficial del colapso de los petrodólares", agrega.
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Una alternativa al SWIFT
En la actualidad, la gran mayoría de las transferencias financieras mundiales se realizan a través del sistema internacional SWIFT, que está bajo el control de EE.UU. y que Washington utiliza como una herramienta de presión.
Así, últimamente se han escuchado amenazas respecto a una posible exclusión de los bancos rusos del sistema de transferencia interbancaria.
Ante estas amenazas, el pasado diciembre Rusia empezó a trabajar en la creación de su sistema nacional de pagos. En el marco de este plan, cinco entidades financieras rusas han comenzado ya a realizar sus transacciones a través del nuevo sistema, según informó esta semana el Banco Central del país.
En caso de que Rusia decida ampliar el uso de su nuevo sistema en el mercado internacional, se convertirá en una alternativa al SWIFT, y este "ya no podrá ser utilizado como un arma económica", reza el artículo de vestifinance.ru.
Sepa más: "Si el SWIFT se convierte en un arma contra alguien, crearán sistemas alternativos"
Nuevo Banco de Desarrollo
"En los últimos años, se hizo evidente que los países en desarrollo no están representados de una manera justa en las instituciones financieras internacionales", como es el caso del FMI, señala vestifinance.ru.
Occidente creía que los Estados en desarrollo no tenían otra opción que aguantar esta situación, pero, al igual que con el sistema SWIFT, "los países comenzaron a desarrollar su propia alternativa".
El resultado fue la creación del Banco de Desarrollo del grupo BRICS, que servirá como reserva de dinero para proyectos de infraestructura en Rusia, Brasil, la India, China y Sudáfrica, y desafiará el dominio occidental liderado por el Banco Mundial y el FMI. Su capital asciende a 100.000 millones de dólares.
Según declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, en la sexta cumbre del bloque, la creación del Banco de Desarrollo del BRICS permitirá a sus países miembros ser más independientes respecto a la política financiera de los países occidentales.
"En realidad, los BRICS están creando un segundo mundo económico", concluye el autor del artículo.