"La agresión de EE.UU. en Ucrania genera riesgos de una guerra nuclear"

"El curso actual de la actividad de EE.UU. hacia Ucrania (…) genera riesgos de confrontación nuclear y guerra", sostiene el analista estadounidense Robert Roth.

"Nuestra responsabilidad como agentes morales demanda que nos preocupemos sobre que está haciendo nuestro gobierno en otro país al otro lado del mundo. Además de la moral y la decencia fundamental, creo que la supervivencia humana está amenazada aquí", insistió Roth en su artículo para la revista 'CounterPunch'.

Toda la reciente historia de Ucrania ha sido objeto de "una publicidad desorientadora, falsa y falaz" por parte de los gobiernos occidentales y los medios, tanto por "omisión" como por "mentiras evidentes", comenta Roth. La crisis en el país empezó cuando Washington "conspiró exitosamente" para derrocar al constitucionalmente electo Gobierno ucraniano, denuncia el analista y añade que EE.UU. invirtió 5.000 millones de dólares en el cambio del régimen en el país. Según él, la inversión debe interpretarse como "una forma de agresión".

Occidente "se ha olvidado" de que el cambio de poder en Ucrania fue violento. Siempre acusa a Rusia de una agresión hacia Kiev, pero nunca presenta evidencias ni publica fotos de la presunta "invasión", destaca Roth. "Si Rusia realmente invadió Ucrania, tal y como lo aseguran oficiales occidentales, entonces nos enfrentamos a una perspectiva inquietante: (…) resulta que los rusos desarrollaron técnicas que permiten hacer invisibles el armamento pesado y ejércitos enteros", comenta.

EE.UU. se está preparando para enviar unas 300 tropas para entrenar a las fuerzas ucranianas desplegadas en el sudeste y amenaza con imponer nuevas sanciones contra Moscú, a pesar de la tregua conseguida en Ucrania, subraya el analista. Simultáneamente, en Europa del Este se realizan ejercicios militares masivos y maniobras navales en el mar Negro. El 24 de febrero un desfile militar de la OTAN tuvo lugar "a unos 300 metros de la frontera rusa", con la participación de unos 140 vehículos blindados y más de mil efectivos, soldados estadounidenses incluidos. Con todo eso, "la probabilidad de un armagedón por accidente crece", concluye Roth.

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