El informe anual sobre la violencia contra la prensa en México de la organización internacional Artículo 19, que trabaja en defensa del derecho de la libertad de expresión, revela que el periodismo y la defensa de los derechos humanos están siendo constantemente atacados en México: cada 26 horas se agrede a una periodista. En 2014 se registraron 326 agresiones contra la prensa: 142 fueron físicas, 53 casos de intimidación, 45 detenciones arbitrarias, 44 amenazas y 12 ataques a páginas web. Durante el Gobierno del presidente anterior, Felipe Calderón, la cifra era inferior.
"Nosotros tenemos registrado que el 48% de las agresiones contra la prensa en México las comete un funcionario público. Eso quiere decir que aquellos que deberían estar salvaguardando el derecho a la libertad de prensa son los que están agrediendo", comentó el representante de Artículo 19 Darío Ramírez. "Al mismo tiempo la impunidad y la corrupción hace difícil diferenciar entre crimen organizado y funcionarios públicos por el contubernio y la relación corrupta que tienen", añadió.
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Las agresiones contra mujeres periodistas aumentaron en un 20% en relación al año 2013. El pasado año fueron registrados 73 ataques a mujeres, de los cuales 30 fueron realizados por funcionarios. "Lo curioso es que quienes estamos documentando los ataques en los estados hemos recibido una agresión secundaria por parte tanto del Gobierno del estado como por un grupo muy pequeñito de periodistas que están coludidos con el gobernador. Y eso está sucediendo en todo el país", comenta la periodista Lydia Cacho, que investigó el caso del periodista Pedro Canché, que se encuentra encarcelado.
La periodista Carmen Aristegui, que está en centro de una polémica provocada por su despido injustificado, comentó que "hoy México está atravesando por una fase de regresión muy grave. Estamos viendo perder lo que habíamos ganado picando piedra. Estamos viendo perder lo que, a punta de esfuerzo ciudadano a lo largo de muchos lustros, habíamos logrado construir medianamente. Y ocurre no solo en el ejercicio del periodismo, ocurre en todos los ámbitos del país".
La violencia contra la prensa ya no se concentra solo en el norte del país. El Distrito Federal ha ocupado el primer lugar en agresiones a periodistas. Las desapariciones de periodistas y el ataque contra las instalaciones de los medios de comunicación siguen estando latentes en todo el país.