M.G.: Señor primer ministro, muchas gracias por la oportunidad de conversar con usted días antes de su primera visita a Rusia en ese cargo. ¿Qué espera de esta visita? ¿Qué espera de las conversaciones con los altos representantes de Rusia, con el presidente ruso, Vladímir Putin, y qué planes tiene para esta visita?
A.T.: Esta es una oportunidad para establecer una nueva base para las relaciones ruso-griegas. Esta es una oportunidad de hacer su verdadero reinicio, dar un nuevo impulso a las relaciones ruso-griegas. Las relaciones que tienen raíces muy profundas en la historia, que se forjaron en la lucha común de nuestros pueblos, relaciones, que sin embargo, en los últimos años pasaron por el invierno. No sé si eso se pareció a un invierno siberiano, pero era un invierno. Y ahora estamos en la primavera y deberíamos apoyar esa primavera con el fin de lograr un desarrollo real de nuestras relaciones, hace falta discutir una serie de cuestiones clave. Estamos [Rusia y Grecia] en una situación geopolítica particularmente tensa, nos enfrentamos a retos comunes y tenemos que encontrar la manera de contrarrestarlos. Es necesario entender cómo nuestros pueblos y países pueden cooperar en muchas esferas como en la economía, la energía, el comercio, la agricultura, para ver cómo podemos ayudarnos unos a otros. Y principalmente analizar hasta qué punto puede ser constructiva nuestra cooperación, porque realmente creo que Grecia, como país miembro de la UE, puede ser un puente entre Occidente y Rusia.
Grecia y Rusia son los dos países que pagaron con más sangre en la lucha contra el nazismo
M.G.: Usted ha subrayado bien que nuestras relaciones tienen raíces muy profundas, casi 200 años de relaciones diplomáticas, y en general, Rusia siempre ha tenido una actitud muy cálida hacia Grecia. Para decirlo francamente, es así. Por cierto, en diferentes ámbitos tenemos una cooperación bastante buena, como en el sector energético, científico y técnico, humanitario, incluso en la tecnología militar. Por lo que yo sé, Grecia es el único país de la OTAN que utiliza armas de fabricación rusa. Incluso el Ejército griego se arma con C-300. ¿Puede decir más en concreto en qué áreas ve usted el mayor potencial, dónde tenemos la mayor perspectiva de desarrollo? ¿Qué tenemos que hacer juntos para que se fortalezcan aún más estas relaciones?
A.T.: La verdad es que hay muchas más oportunidades para la cooperación entre nuestros dos países, especialmente en el campo de la energía, y se puede desarrollar una interacción real. Podemos plantear un nuevo nivel de nuestras relaciones comerciales. Podemos tener una cooperación significativa que le dará a Grecia la posibilidad de exportar productos agrícolas a Rusia. Usted sabe que en los últimos años en este sentido hubo daños. En mi opinión, en mi país el Gobierno anterior no hizo lo que podía hacer para evitar esa política de sanciones a causa de la tensión en Ucrania. Esto ha dado lugar a un embargo sobre los productos agrícolas griegos, lo que causó un daño significativo a la economía griega.
Nuestros pueblos establecieron relaciones fraternales, porque lucharon conjuntamente en momentos históricos críticos
Hay oportunidades para ver cómo desarrollar más nuestras relaciones en el ámbito del turismo. El año 2016 es una oportunidad importante, ya que será el año de Rusia en Grecia y el año de Grecia en Rusia. Al mismo tiempo, este año estamos celebrando el 70º aniversario de la Victoria antifascista, la victoria de la gente sobre el nazismo. Este evento es muy importante, tanto para el pueblo ruso como para el griego. Como he dicho antes, nuestros pueblos establecieron relaciones fraternales, porque lucharon conjuntamente en momentos históricos críticos. Grecia y Rusia son los dos países que pagaron con más sangre en la lucha contra el nazismo y es un fundamento común, como las raíces comunes de nuestros dos países y pueblos que tienen una religión en común como característica. Es un factor que no se puede soslayar. Debemos centrarnos en esas raíces, pero no vamos a limitarnos a sólo buenas intenciones. Vamos a ver cómo se pueden hacer más significativas en la actualidad las relaciones entre los dos países, los dos pueblos. Tenemos un pasado glorioso de lucha común y un camino común. Y podemos tener un futuro.
M.G.: Ha hablado sobre una fecha muy importante. Para los rusos es una fecha sagrada, se trata del 70º aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria, el 70º aniversario de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial. Sé que Grecia celebrará esa fecha. Mi generación recuerda a Manolis Glezos, por cierto, es miembro de su partido, que arrancó de la Acrópolis la bandera nazi. Con sus 91 años representa a Grecia en el Parlamento Europeo. ¿Cómo se celebrará esta fecha en Grecia? ¿Cómo va a celebrar su partido esta fecha, puesto que para nosotros también es importante, ya que cientos de mis compatriotas lucharon en las filas de la resistencia griega contra los nazis?
A.T.: En realidad, para nosotros es una memoria viva. La lucha del pueblo griego contra el régimen totalitario fascista del nazismo en los años 1940-1944, es parte de nuestra identidad. Creo que es necesario celebrarlo no sólo para honrar a los héroes, sino también para extraer lecciones para hoy día. Esta es nuestra lucha contra el totalitarismo, contra la ideología del odio, el racismo y el nacionalismo. Creo que estas señales son muy relevantes en la actualidad.
Hoy Europa es amenazada por el fortalecimiento de la misantropía y el odio entre los pueblos, las fuerzas racistas y la amenaza de otros tipos de totalitarismo
Hoy Europa es amenazada por el levantamiento de dichas fuerzas, el fortalecimiento de la misantropía y el odio entre los pueblos, las fuerzas racistas y la amenaza de otros tipos de totalitarismo. Hace falta crear un frente común contra el ascenso del fascismo. En Grecia, que fue uno de los primeros países en luchar contra el nazismo, por desgracia, en los últimos años a raíz de la crisis se intensificaron las fuerzas racistas, y un partido de extrema derecha entró en el Parlamento griego tras haber recibido muchos votos.
Por lo tanto, para nosotros es importante no sólo celebrar esta lucha una vez al año, sino recordarla siempre. Quiero recordarles que lo primero que hice como primer ministro tras tomar el juramento ante el presidente de la República Helénica, fue ir a Kaisariani [el de 1 de mayo de 1944, en ese barrio ateniense los nazis alemanes mataron a tiros a 200 comunistas griegos]. En realidad, el juramento que hice, fue un juramento ante los soldados griegos sin nombre que dieron sus vidas para que hoy seamos libres. Fue un juramento en nombre de la soberanía y de la libertad del pueblo griego.
M.G.: En Rusia saben que usted en Bruselas, en la Unión Europea, defiende activamente la posición que aboga por el levantamiento de las llamadas sanciones contra mi país. Lo hace de manera bastante firme. ¿Hasta qué grado es realista sobre que en un futuro próximo su postura sobre el levantamiento de las mismas sea apoyada por la UE, y cómo su firmeza en esta materia impide las relaciones de Grecia con otros Estados miembros de la UE?
A.T.: De hecho, desde el momento en que asumí el cargo, recibí un mensaje del presidente del Consejo Europeo [Donald Tusk], que consideraba casi como una realidad la posición de Grecia a favor de las sanciones. Lo llamé, y también a Federica Mogherini [la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad] y les dije: "No perciban la posición de Grecia como un hecho dado. La situación ha cambiado, ahora Grecia tiene otro Gobierno y queremos que ustedes nos pregunten antes de tomar las decisiones".
La guerra económica es una política sin salida
Yo no estoy de acuerdo con las sanciones. Creo que es un camino que no conduce a nada. Soy partidario de que debería haber diálogo, diplomacia. Es necesario sentarse a la mesa de negociaciones y buscar soluciones a los principales problemas. La guerra económica es una política sin salida. Soy partidario de la diplomacia. Creo que es muy importante el cumplimiento de los acuerdos de Minsk. Creo que es necesario hacer todo lo posible para poner fin a las tensiones en Ucrania, y ya lo dije en mi primera participación en la cumbre de la UE, dirigiéndome a todos nuestros socios y mis colegas, primeros ministros y jefes de Estado: "Díganme, ¿cómo ven ustedes la nueva arquitectura de seguridad en Europa? ¿Ustedes la imaginan con Rusia en el lado opuesto, o con Rusia en un proceso de diálogo y entendimiento mutuo? No recibí respuesta por parte de muchas personas. A mi parecer, la respuesta es clara, la nueva arquitectura de seguridad en Europa no puede funcionar sin la participación de Rusia.
Ahora Grecia tiene otro Gobierno y queremos que ustedes nos pregunten antes de tomar las decisiones
M.G.: Este año Grecia ha celebrado elecciones parlamentarias. En Rusia se ha seguido muy de cerca, porque Grecia para nosotros es un país cercano. Su partido logró éxitos brillantes. En su opinión, ¿qué atrajo a la mayoría de los votantes? ¿Por qué el pueblo griego, hoy que usted ocupa el sillón de primer ministro, le dio tanta confianza? ¿Qué declaraciones, qué partes del programa de su partido han sido las más atractivas para los votantes griegos?
A.T.: Percibimos esta manera de fortalecer nuestro partido como un esfuerzo colectivo. Una manera común a la que en gran medida ha contribuido el hecho de que el pueblo griego estaba en una situación complicada, en una gran crisis a la que fue sumergida por su liderazgo político, una élite política que defendía los intereses específicos de un pequeño grupo de ciudadanos.
[El liderazgo político] ha llevado a la mayoría del pueblo griego a una terrible crisis, a enormes dificultades. Creo que lo que hizo posible que [el partido] SYRIZA esté en la coalición gobernante fue la sinceridad de nuestras intenciones y nuestros esfuerzos para mostrar las causas y explorar las posibles soluciones para superarlas.
No teníamos ninguna relación con esa oligarquía que en los últimos años ha creado esta crisis en Grecia
No teníamos ninguna relación con esa oligarquía que en los últimos años ha creado esta crisis en Grecia, tampoco teníamos nada que ver con los oligarcas de los años de los memorandos (por las medidas de austeridad a cambio de préstamos), no pagamos ninguna parte de esta crisis. Por lo tanto, estamos limpios, no tenemos obligaciones, con confianza en nuestras propias fuerzas y la determinación para llevar adelante duras negociaciones, defendiendo los intereses del pueblo griego, hemos recibido en estas elecciones un gran porcentaje de los votos, algo sin precedentes en Grecia.
Aunque nos ha votado el 36% de los ciudadanos griegos, ahora el doble, un 70%, apoya nuestros esfuerzos por defender nuestros intereses, en la medida de lo posible, en condiciones difíciles para el pueblo griego y el país.
La gente nos apoya para que sigamos adelante sin mirar atrás, luchando, sin tener miedo ante una colisión, si es necesario, para defender los intereses de nuestro pueblo y país.
M.G.: Una última pregunta, señor primer ministro. Puesto que nuestro programa se llama 'Fórmula Vlasti' (Fórmula del Poder), yo siempre le pregunto a mis interlocutores qué es el poder. Usted lleva sólo unos pocos meses en el poder y por primera vez está en el poder. Entonces ¿cómo es el sabor del poder?
La gente nos apoya para que sigamos adelante sin mirar atrás, luchando, sin tener miedo ante una colisión
A.T.: Le digo sinceramente, no he tenido tiempo para percibirlo (se ríe). Este es mi despacho, aquí están los teléfonos que cuando suenan, suelo tener la sensación de que puede pasar algo malo, y tengo que encontrar soluciones. Me convertí en primer ministro a una edad temprana, pero en un momento muy especial, en un momento de crisis. Y en esta sala, con gran entusiasmo, tratamos de estabilizar el país, su economía. Tratamos de sacar beneficio para el país y la gente en condiciones extremas. Hasta ahora, mis sensaciones con respecto al poder se han asociado al proceso de esfuerzos difíciles y persistentes, con la gran emoción de la jornada laboral ilimitada, pero espero que seamos capaces de estabilizar la situación. Y si no somos capaces de hacerlo, entonces la primera preocupación será no sentir el gusto de poder, sino cambiar el sabor de ese poder. Yo no quiero entrar en el sistema del gobierno anterior, en el que estaban los gobiernos anteriores.
Nosotros queremos el poder para que, una vez conseguido, sea divido y trasladado al pueblo griego. De él proviene, a él pertenece y queremos devolverlo.