El mandatario ruso ha firmado un decreto que levanta la prohibición del tránsito de los sistemas antiaéreos rusos S-300 por el territorio de la Federación de Rusia (incluyendo el transporte por aire) y la salida de este tipo de armas del territorio de la Federación de Rusia hacia Irán, así como su entrega a Irán fuera del territorio de Rusia mediante buques navales y aeronaves con bandera rusa, ha declarado Kremlin en un comunicado citado por RIA Novosti.
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Según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, esta medida ha sido tomada para mejorar el avance de las conversaciones entre Teherán y el Sexteto de mediadores internacionales. Asimismo, el canciller explicó que el embargo al suministro de los sistemas antiaéreos S-300 ya es completamente innecesario, porque estos complejos sirven exclusivamente para fines defensivos.
El levantamiento de las sanciones a Irán, una realidad que podría concretarse en un futuro próximo en el contexto del acuerdo sobre el programa nuclear iraní recientemente alcanzado, abre el mercado de armas de la república islámica. Moscú ya está lista para volver a este mercado, no solo descongelando el contrato de compraventa de sistemas antiaéreos S-300 firmado en 2007, sino también reequipando a todo el Ejército iraní.
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Las operaciones financieras con Irán y la venta y el tránsito de armamento pesado a la república islámica fueron restringidos en septiembre de 2010 por una ordenanza del expresidente ruso, Dmitri Medvédev. El entonces mandatario ruso tomó la decisión en cumplimiento de la resolución 1.929 del Consejo de Seguridad de la ONU.