El prestigioso medio alemán 'Der Spiegel' publica que EE.UU. —el único país que utilizó armas nucleares, contra las indefensas ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki— plantea una vez más la cuestión de instalar sus ojivas nucleares en Europa. "¿Anhela Estados Unidos combatir nuclearmente a Rusia (…)?, se pregunta por su parte el columnista Alfredo Jalife-Rahme en un artículo publicado en 'La Jornada'.
Como respuesta, Rusia declara que tomará medidas de represalia, y los europeos expresan su preocupación "de encontrarse atrapados en medio de una nueva Guerra Fría". El medio destaca que una aplastante mayoría de alemanes no desea nuevas armas nucleares estadounidenses en Europa. "Al contrario, preferirían que sean retiradas las últimas bombas atómicas de Estados Unidos almacenadas cerca de Buchel, en Alemania occidental", subraya. El país germano también es apoyado por Francia e Italia.
Muchos países de la parte occidental de la antigua URSS "sobredimensionan —cuando no por las malignas instrucciones de Estados Unidos, por fines electoreros y/o de 'comisiones' por la descomunal venta de armas— la fantasiosa 'amenaza' de Rusia", escribe el periodista. Pero en realidad, Moscú se defiende desde del golpe de Estado en Kiev (promovido en gran medida por el "megaespeculador" George Soros) y el posterior despliegue de la OTAN en las proximidades de las fronteras rusas.
"Más allá de los rebasados estadistas europeos que cayeron en la trampa del belicismo bursátil del complejo militar-industrial de Estados Unidos (…) a mi juicio, las tres únicas personas susceptibles de encaminar una anhelada distensión nuclear en el planeta entre Estados Unidos y Rusia son: el papa jesuita argentino Francisco, el mandarín Xi y el primer ministro de la India, Narendra Modi", concluye Jalife-Rahme.