Santos y las FARC firman un histórico acuerdo de justicia en La Habana
Tras una reunión celebrada en La Habana, el mandatario de Colombia, Juan Manuel Santos, y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri alias Timoleón Jiménez o 'Timochenko', han alcanzado un acuerdo sobre justicia transicional, que se considera un punto clave en las negociaciones de paz.
Según ha expresado Santos tras la declaración conjunta de las partes, dicho acuerdo busca "el máximo de justicia posible para las víctimas y la máxima satisfacción de sus derechos" y "garantizar que los crímenes más graves cometidos en ocasión del conflicto no quedarán en la impunidad". "Hemos logrado un acuerdo sobre las bases de justicia", ha expresado el presidente.
Santos ha señalado que "aún faltan puntos difíciles por acordar", no obstante, ha subrayado la necesidad de "llegar a un acuerdo final en un máximo de seis meses". El acuerdo "debe sentar las bases para una paz estable y duradera" y "que responda a las expectativas de los colombianos de una paz con justicia".
La paz en Colombia no solo es posible, es indispensable
En concreto, en términos de la amnistía, el acuerdo establece que no serán objeto de amnistía los delitos de lesa humanidad, el genocidio, los graves crímenes de guerra, así como la toma de rehenes, la privación grave de la libertad, la tortura, el desplazamiento forzado, las ejecuciones extrajudiciales, la violencia sexual, entre otros.
El acuerdo, publicado en la página oficial de la Presidencia de la República de Colombia, también establece la creación de una Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición. Otro punto consiste en la creación de una Jurisdicción Especial para la Paz "que contará con Salas de Justicia y con un Tribunal para la Paz", cuya función principal será poner fin a la impunidad, "obtener verdad, contribuir a la reparación de las víctimas y juzgar e imponer sanciones a los responsables de los graves delitos cometidos durante el conflicto armado".
El último punto del acuerdo declara como un "objetivo compartido" la transformación de las FARC en un movimiento político legal.
Raúl Castro, también presente en la reunión, ha expresado que "la paz en Colombia no solo es posible, es indispensable. Pero requiere gran esfuerzo y voluntad como la que están mostrando las dos partes".